Gwen está hecha un lío. Gideon, su compañero de viajes en el tiempo, la está volviendo completamente loca: tan pronto la besa apasionadamente como la ignora con desdén. Y es que nadie dijo que el amor a través de la Historia fuera tarea fácil.
Ella es una joven que ha sido agraciada con el peor don posible, la obediencia absoluta. Debe mantener ese don secreto, sobre todo cuando su padre se vuelve a casar.
Desgraciadamente una de sus hermanastras descubre el secreto y decide aprovecharse de él, para convertir la vida de Ella en un infierno.
Decidida a acabar con esa maldición, Ella emprende un viaje en busca de su hada madrina para que ésta le quite su don.