Tom Sherbourne busca un trabajo tranquilo que lo mantenga lejos de la civilización atormentado por su experiencia en la Primera Guerra Mundial. Lo que menos se imagina es que se acabara enamorando de la joven bella y vivaz Isabel, y mucho menos de todos los momentos felices y tormentos que la relación va a carrear a ambos.
Cuando David alquila un pintoresco piso en San Francisco, lo último que espera es tener que compartirlo. Pero en plena mudanza una joven llamada Elizabeth aparece en escena insistiendo en que el piso es suyo. Él piensa que ha habido un enorme malentendido... hasta que Elizabeth comienza a aparecer y desaparecer misteriosamente.
Convencido de que es un fantasma, David intenta ayudar a Elizabeth a pasar al otro lado a pesar de que ella afirma estar viva.
Mientras tratan de averiguar quién es ella realmente y todos los misterios que la rodean, se acaban enamorando.