Cuando el ranchero terrateniente Jack Mercy muere, deja su enorme rancho de Montana a sus tres hijas, hijas de diferente madre y por tanto hermanastras entre ellas. Las tres mujeres, que de hecho no se conocen hasta el día del funeral de su padre, asisten a la lectura del testamento éste, pero para hereder Jack las dejó una condición: las tres deben convivir juntas en el rancho durante un año entero. Si una sola de ellas abandona el rancho antes de cumplirse el año, ninguna de ellas obtendrá su parte del rancho. El problema es que las tres hermanas -una dura vaquera, una ambiciosa pija de Hollywood y una separada de carácter sensible-, son muy diferentes entre sí.
Volver a su pueblo natal, Progress (Carolina) no es fácil para Tory Bodeen; su infancia allí fue un infierno debido a un padre que la maltrataba físicamente y de quien se sospecha asesinó brutalmente a Hope, la mejor amiga de Tory. Un asesinato que Tory pudo ver y sentir debido a su habilidad como vidente. Por más que ha tratado de huir, los recuerdos y las pesadillas la persiguen donde quiera que vaya, así que decide volver a su hogar y hacer frente a lo sucedido.
Pero una vez en Progress, Tory no sólo tiene que hacer frente a sus recuerdos y a los cotilleos malintencionados, también a la oposición de parte de la familia de Hope, a su padre y a alguien más que ha estado todos estos años esperando el regreso de Tory...
