Queremos acercar al lector todo lo que mueve por detrás el mundo de la edición del libro, y es por ello que estamos entrevistando a personas que trabajan en la publicación de novelas y son tan importantes como el propio autor de la obra. Es el caso de los correctores.
En esta ocasión es para nosotros un placer mantener esta conversación con Julia Siles Ortega, correctora, a quien agradecemos muchísimo que haya accedido a responder a unas preguntas para que las lectoras de nuestra página conozcan un poco en qué consiste su trabajo.
Entrevistando a Julia Siles Ortega, correctora.
Bienvenida a RNR, Julia.
Cuéntanos ¿En qué consiste tu trabajo como correctora de textos?
He de confesarte que apenas he empezado hace un par de meses, pero me satisface mucho mi trabajo porque puedo ayudar a personas con talento a mejorar su obra y hacer de ella algo excepcional. Soy fundamentalmente correctora lingüística, o lo que es lo mismo: corrección gramatical, de sintaxis y ortotipográfica. A menudo, cuando estamos inmersos en una historia, nos dejamos llevar y, en nuestro entusiasmo, escribimos más con el corazón que con la cabeza, y de vez en cuando se nos cuela alguna falta en nuestro texto. A mí también me pasa. Lo ideal es detectarla y corregirla sobre la marcha, de modo automático, como si fuera algo tan natural como la misma respiración. A veces también corrijo cuestiones de vocabulario y/o estilo, pero sólo si el autor me lo pide expresamente.
Vivimos en la civilización de la información, gracias a los avances tecnológicos hoy en día la comunicación escrita domina gran parte de nuestra actividad académica, económica y social. ¿Qué importancia tiene escribir "correctamente" en la sociedad actual?
Debería tener más importancia de la que tiene, sin duda. Soy de las que opinan que el error viene de lejos, de las escuelas de primaria y de los institutos de ESO y Bachillerato. Es ahí donde deben detectarse y CORREGIRSE todo tipo de faltas lingüísticas que cometen los alumnos, acostumbrados como están ahora, además, al lenguaje SMS y Whatsapp. Es inadmisible llegar a una facultad de cualquier enseñanza sin haber resuelto antes este problema de base. Sobra decir que para un escritor la cuestión del dominio de las herramientas del lenguaje es FUNDAMENTAL; de lo contrario, es como meterse en la facultad de Matemáticas sin saberse las tablas de multiplicar.
¿Se trata solamente de escribir sin faltas de ortografía, o escribir bien requiere de mucho más?
La base, como he dicho antes, es el dominio de las herramientas del lenguaje... los cimientos sobre los cuales construiremos el edificio que es la historia que queremos narrar. Lo que está claro es que no podemos empezar la casa por el tejado. Redactar primero... Narrar después... La imaginación nos ayuda, pero no nos sirve de nada si no hemos aprendido antes a conjugar los verbos o poner los acentos dónde y cuándo toca.
Para dedicarse a este trabajo no es necesario contar con un título universitario, sin embargo está claro que cualquiera no puede ser corrector de estilo. En tu opinión ¿qué cualidades debe poseer un buen corrector?
No es necesario, pero sí muy conveniente, porque da credibilidad al corrector. Por supuesto para escribir bien apenas se necesita algo más que un ojo entrenado para descubrir faltas, un manual de ortografía y un buen diccionario... En cuanto al estilo, es algo muy personal; ahí prefiero que el autor descubra su propia voz, el lenguaje que le haga sentir más cómodo, con el que se maneje con más naturalidad. Conocer las reglas de la lengua Castellana (o la que sea que usemos habitualmente) es algo BÁSICO. Leer, leer mucho, es también un medio perfecto para aprender cómo se construyen las oraciones, cómo se estructuran las historias, etc. Pero ¡ojo!, porque yo he visto muchos libros publicados por grandes autores en grandes editoriales con faltas que hacen que se te pongan los pelos de punta.
¿Por qué y de qué forma llegaste a al mundo de la corrección?
Bueno, siempre he escrito mucho, y he escrito bien. Algunos dirán que peco de vanidad, pero puedo decir sin miedo a equivocarme que escribir es lo mejor que sé hacer, también lo que hago más a menudo, así que práctica tengo de sobras. Creo que llegué a la conclusión de que podía dedicarme a esto porque vi que había (y hay) una gran necesidad de correctores, porque en los últimos años ha aumentado significativamente el número de escritores, ya sean aficionados, amateurs, profesionales... Y no todos escriben con la corrección que se les presupone como autores.
Hace poco en nuestra web tuvimos ocasión de saber cómo se gestiona el precio de la traducción de una obra. Resultó algo curioso y de lo más interesante, y es por ello que ahora nos gustaría saber cómo se cuantifica el trabajo de un corrector.
Por lo general, yo suelo tarifar por palabras, y contando únicamente las páginas que contengan texto narrativo; aproximadamente cobro 10€ por cada 1.000 palabras, y a partir de 10.000 palabras hasta las 100.000 (lo que viene siendo una novela normal de unas 300 páginas), cobro la tarifa única de promoción de 100 € hasta final de año... Pero, por supuesto, hablamos de un trabajo donde la flexibilidad y la capacidad de adaptarse a las necesidades del cliente (en este caso, el autor) son fundamentales. Todo es negociable y todo tiene solución. A fin de cuentas, éste es un trabajo suplementario para ganarme unos eurillos extras; no pretendo ser una profesional ni cobrar como tal.
Inevitablemente la curiosidad por el valor monetario suele venir acompañada por la del tiempo empleado de media, ¿cuánto puede durar el proceso de corrección de una obra?
Depende de la obra, de su extensión sobre todo, y del número de faltas que tenga de base. Me explico. No todas las obras necesitan una corrección a fondo; a algunos textos apenas hay que corregirles alguna que otra falta por página, mientras en otros textos sólo en la primera línea ya encuentras diez o veinte faltas... Ahora estoy corrigiendo relatos pequeños, pero calcula que un relato de 500 a 1.000 palabras me supone una media hora de corrección... También hay días que soy más puntillosa que otros, y me miro un texto el doble de veces con puro afán perfeccionista. Esto depende mucho del corrector, yo soy muy tiquismiquis con mis textos, y por ende, con los textos que corrijo.
El objetivo final de vuestro trabajo es pulir, y por lo tanto mejorar, el texto creativo. ¿Cómo crees que debe interpretar el autor las indicaciones del corrector?
Hay reglas claras, como por ejemplo saber conjugar perfectamente un verbo como el "haber" o el "ser", ahí no hay vuelta de hoja, las reglas son las que son, y yo ni pincho ni corto, me limito a corregir según lo que manda la RAE; en cuanto al estilo, te digo que cada cual tiene el suyo, y mientras no peques de cacofonías, exceso de adjetivos, exceso de muletillas, etc., puedes soltarte tanto como quieras y como la historia requiera; porque cada historia tiene su propio lenguaje y hay que respetarlo.
¿Cuáles son los defectos más habituales a los que se debe enfrentar un corrector de estilo?
Un lenguaje pobre y repetitivo, el uso desmesurado de muletillas, el abuso de adjetivos y adverbios acabados en "mente", el abuso de signos de puntuación o la mala disposición de éstos... Por otro lado, un lenguaje demasiado rebuscado o poco adecuado a la historia, abuso de frases rimbombantes y pedantería... A menudo es el autor el que detecta estos fallos pero no sabe muy bien cómo corregirlos, y te lo digo porque a mí, al principio, también me ocurría. No es un delito y se puede corregir sin mayor problema.
Considerando vuestra función como un contrato de colaboración ¿mantenéis contacto directo y fluido con el autor?
Sí, por supuesto; me gusta hacer un seguimiento de los autores a los que ayudo con mi trabajo, para saber si están avanzando, si tienen problemas, dudas, etc. Creo que es importante en la medida en que nuestra labor es didáctica. Yo les ayudo a ver sus fallos en las primeras correcciones pero confío en que más tarde o más temprano se suelten y dejen de necesitar mis servicios. Como te dije más arriba, no pretendo hacer de este trabajo mi modus vivendi. Ante todo, soy autora.
¿Piensas que tu trabajo debe de estar abierto al debate o es preferible que no?
Si te refieres a discutir sobre correcciones de estilo, por supuesto estoy abierta a cualquier sugerencia que se haga; a fin de cuentas, el texto pertenece por completo al autor y es él o ella quienes tienen la última palabra.
En esta actividad, como en cualquier otra, hay aspectos que reportan mayor satisfacción que otros ¿Qué es lo más grato y lo más ingrato de este trabajo?
No creo que haya nada ingrato. Algunos lo consideran engorroso y repetitivo y falto de creatividad o encanto o como quieras llamarlo. Para mí es entretenido y me ayuda a practicar "el ojo crítico", que como autora me viene de perlas porque no pierdo compás si, por cualquier razón, tardo más tiempo del previsto en escribir mis propios textos.
¿Crees que es necesario que todas las obras pasen por las manos de un corrector antes de ser publicadas?
Necesario no. IM-PRES-CIN-DI-BLE. Y por un buen corrector, ¡que yo he visto unas cosas en los últimos meses que dan mucho miedo! Las grandes editoriales tienen en plantilla gente especializada en estas labores, ¡no más faltaba! Pero ya se encargue la editorial, ya lo haga el propio autor, una novela ha de salir al mercado con una redacción impecable, sin un "pero". PERFECTA. La literatura es CULTURA Y CONOCIMIENTO; tiene una labor pedagógica incuestionable; queremos que nuestros niños y jóvenes lean y hagan de la lectura un hábito placentero, pero ¿un libro repleto de errores? NOOOOOOO. Eso no enseña a nadie nada positivo.
¿Piensas que las editoriales de novela romántica están haciendo un buen trabajo de corrección con las novelas que publican?
Sé cómo trabaja Planeta, Roca (Terciopelo) y Ediciones B; tengo amigas autoras (maravillosas todas ellas) publicando libros en esas GRANDES editoriales, y voy confiada, sé que voy a encontrarme un texto que pueda leer de una sentada sin ponerme de los nervios (yo me pongo de los nervios con un texto mal redactado, es una manía como otra cualquiera) y disfruto de la novela sin tener que andar continuamente pensando "esto no va así, va asá"... Pero luego hay novelas maravillosas escritas por gente con mucho talento, pero... Vuelvo a la respuesta anterior; si un autor publica con una editorial pequeña o se auto-publica, ha de andar con mucho ojo y revisar su texto tantas veces como haga falta... por si llueve.
¿Cuál es la meta que te gustaría alcanzar en el desarrollo de tu trabajo como correctora?
QUE LA GENTE APRENDA POR FIN A ESCRIBIR CORRECTAMENTE. No soy profesora de Primaria, ESO o Bachillerato; no me va el magisterio ni ponerme frente a 80 o 100 chicos revoltosos en plena crisis de lo que sea... pero si a través de mi escritura (hay que predicar con el ejemplo) o mi labor como correctora puedo aportar mi granito de arena por una redacción mejor, por unos hábitos de lectura sanos, por un amor a las letras en definitiva, habré dejado algo hermoso cuando me vaya.
Ha sido un placer charlar un rato contigo, Julia. Te agradecemos mucho que hayas respondido a nuestras preguntas y te mandamos un cariñoso abrazo.
Ha sido un mayor placer para mí. Aprovecho para dejaros el enlace a mi blog, donde encontraréis más información, así como mi correo Yahoo para enviarme vuestros textos si así lo queréis. Un Beso muy grande para todas mis autoras de Romántica.
Blog de Julia: http://juyjo.blogspot.com
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Comentarios (15)
Marisol
Muy interesante!!
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rociodc
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Dama Sombría
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Lucia
Coincido con ella en que es muy importante una buena corrección porque es en los libros donde aprendemos muchas cosas y hay que empezar desde pequeños. He vista el comentario de Morticia diciendo que no dejan suspender por ortografía, en mis tiempos te ponían negativos y con unos cuantos ya no aprobabas así que había que estar listos.
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Camila
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LILIAN
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Loreena
Muchas gracias
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morticia
Por cierto, yo si me pongo frente a los chavales y es la inspección educativa, la que la mayor parte de las veces no nos deja suspender por faltas de ortografía.
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Mary Jo
Muchas gracias por informarnos
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Katon
Estoy de acuerdo en que es un trabajo fundamental, cuántas buenas historias se han quedado en el olvido por mala redacción, constantes faltas, etc...Triste, pero cierto.
Gracias por acercarnos un poquito más al mundo editorial.
Unas preguntas muy interesantes.
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sonia
Gracias!!
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sandrayruth
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Aysha
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Noabel
Gracias por la entrevista.
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kalina
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