Susan King - La doncella de piedra

Crítica realizada por Mc2

Alainna es la última esperanza de los MacLaren, un clan diezmado por las guerras y la enfermedad que se enfrenta a un incierto futuro en las ásperas Tierras Altas de Escocia. La doncella de piedra que, según la leyenda, protege a los MacLaren está a punto de perder su poder. El hechizo se desvanece, pero Alainna conserva la fe y el coraje, y hará cualquier cosa para asegurar el futuro de los suyos.

En busca de un sueño

El dorado guerrero que Alainna vio en sueños sólo había sido una bonita ilusión. Corren tiempos duros para los orgullosos MacLaren, y Alainna acude a menudo a la doncella de piedra en busca de inspiración. Ansía encontrar un caballero noble y valiente como el de su sueño, un hombre de sangre celta que se gane su amor y el respeto de su pueblo. No está dispuesta a ceder a las pretensiones del cruel Cormac MacNechtan, pero tampoco puede acceder a casarse con Sebastien Le Bret, el caballero normando que el rey ha designado para protegerla.

Entre el amor y la ambición

Sebastien le Bret tenía otros planes para su vida. Había acudido a Escocia en busca de tierras y títulos, y estaba a punto de conseguir todo aquello que siempre había ambicionado. ¿Debe renunciar ahora a sus proyectos? En el fondo de su corazón sabe que no puede abandonar a Alainna y a los miembros del clan MacLaren. Ha cantado con ellos junto al fuego del hogar, con ellos ha luchado contra lobos hambrientos, ha compartido su comida y su bebida. Pero sobre todo ha probado los labios de Alainna MacLaren, la doncella de espléndida cabellera, la joven que hará cualquier cosa para que su clan perdure...

Se trata de una historia romántica ambientada en las Highlands escocesas en el siglo XII. Pertenece a la serie Doncellas y como las otras novelas se puede leer de forma independiente.

Sebastien le Bret es un bretón apreciado en la corte del rey por su fiereza y facilidad para hablar diferentes idiomas. Viudo desde hace unos años, dejó a su hijo al cuidado de unos monjes, para crearse un nombre. También, para buscar honores, tierras y riquezas que piensa necesarias para demostrar su valía, pues carece de linaje o apellido importante. Sin embargo, ahora su hijo carece de protección, y la decisión del rey de mandarle a las Highlands escocesas para desposar a la doncella de Kilnochan y construir un castillo de piedra que garantizara la seguridad de la zona, no haría sino impedir acudir en ayuda de su hijo Conan y de los monjes con los que se crió.

Alianna es la doncella de Kinlochan, la guardiana del clan Laren, diezmado por el odio del clan vecino. A pesar de este puesto de liderazgo dedica su tiempo a esculpir piedras, siendo apreciada por su trabajo artesanal. Orgullosa de su herencia, haría cualquier cosa por salvar a los pocos miembros vivos de su clan. La protección de La Doncella de piedra, una gran columna de piedras de cuatro metros de altura y que asemeja a una mujer de pie, está a punto de terminar, y Alainna se verá obligada a solicitar al rey un paladín, un guerrero celta, conocedor del gaélico, que se despose con ella. Sin embargo, Sebastien no le parece el hombre perfecto. Por sus orígenes, porque no quiere renunciar a su apellido ni vivir de forma permanente en su hogar. En principio, solo es capaz de ver su orgullo y fiereza, aunque poco a poco aprenderá a apreciar su caballerosidad, su inteligencia, su sensibilidad y sobre todo su pasión.

A pesar de que unos hechos le supongan sentirse traicionado por Alainna y su clan, Sebastien arriesgará una vez más su vida permaneciendo fiel a ellos, perdiendo en el enfrentamiento con Cormac y su clan a su mejor amigo Hugo y resultando él gravemente herido, lo mismo que Giric. Todo se solucionará definitivamente a los pies de La Doncella sellando por fin un amor, al principio imposible.

Este libro da otro punto de vista al estereotipo habitual de novelas medievales y clanes escoceses. Nos acerca a su cultura, historia y orígenes de los clanes. Ofrece conjuros de protección, leyendas, historias susurradas a la luz del fuego, ritos paganos como la unión de manos, que duraba un año y un día... Los personajes secundarios, que son muchos, también aportan mucho peso en la historia, sobre todo los rudos montañeses de las Highlands. Lejos de cansarme, su lectura me ha resultado refrescante, diferente y mágica. La recomiendo para aquellas que necesitan una novela diferente, un cuento lleno de imaginación, leyendas y magia.