Stella Cameron - La huérfana

Crítica realizada por Mailo

Libro 4 de la serie "Mayfair Square"

¿Por qué el más célebre y adorado amante de Londres iba a arriesgar su reputación enamorándose de la dependienta de una sombrerería, mal vestida, pobre y con problemas? Latimer More vio algo en Jenny McBride, una huérfana escocesa, que nadie más había apreciado: un optimismo a prueba de bombas, un espíritu valiente y un rostro que hechizaba sus pensamientos. Jenny estaba asombrada con las insinuaciones de Latimer. Él la fascinaba, pero estaba segura de que no podía estar interesado en ella. Además, tenía otras preocupaciones: estaba intentando defenderse de las presiones de un hombre cruel que quería disfrutar de sus atenciones como pago de una deuda.

Jenny no iba a involucrar a Latimer en aquel juego tan peligroso. Pero él no iba a abandonar a Jenny. ¿Cuál sería el resultado? Una vertiginosa carrera contra el tiempo y el peligro, y una pareja que no podía ser más perfecta ¡ni más desafiante!

En esta cuarta entrega de la saga la autora nos cuenta la historia de Jenny, que es una de las amigas de Sybil (tercera entrega), hermana de Meg (segunda entrega).

Las que hayan leído la tercera novela de la saga, la historia de Sybil, ya saben que Jenny es una escocesa, pelirroja, bonita y decidida. Ella no tiene riqueza, sólo es una dependienta pobre y con demasiados problemas a sus espaldas, el principal es que un desgraciado quiere cobrarse una deuda a cambio de sus favores.

El protagonista masculino es Latimer, el hermano de Finch, que sí es un hombre con dinero y poder, ya que se dedica a las antigüedades. No pertenece a la aristocracia, pero tiene amigos influyentes, dinero y sobre todo un físico con el que ha causado más de un estrago entre las damas. Vamos, uno de esos mujeriegos encantadores a los que las mujeres persiguen. Pero debe regenerarse y sentar la cabeza, tiene edad suficiente para buscar una esposa y formar una familia. Y en eso está cuando conoce a la heroína, Jenny.

De inmediato, se siente atraído por ella, es imposible olvidarla y empieza a cortejarla. Ella, sin embargo, y a pesar de sentirse también atraída por Latimer, no ve en sus conversaciones y visitas más que a un buen amigo. ¿Cómo va a interesarse por ella un hombre de su posición?

Este libro me ha gustado más que la segunda parte, la historia de Sybil. Lo he visto más sensato, con una protagonista más real, que quiere salir de la pobreza, pero no a cambio de ceder a las insinuaciones de su casero, no a cambio de vender su cuerpo a un hombre rico. He entendido perfectamente su animadversión a aceptar regalos, porque Jenny es pobre pero honrada. Además, tiene un sentido bastante fuerte de lo que es la caridad de la gente y no está dispuesta a admitirla.

El personaje del casero es deleznable, pero está muy bien definido. Sin él, la historia hubiera sido más insípida porque pone ese punto de desprecio que debemos sentir por los malvados de las novelas y ayuda a la protagonista a resaltar su valor.

Latimer, por su parte, se hace querer porque no solamente desea a Jenny por su belleza y su forma de ser, sino que la acaba amando profundamente y está decidido a cambiar su vida y casarse con ella.

Otra cosa que me ha llamado la atención de esta novela es la inventiva de la protagonista en temas de cama. Ay, sí, las escenas calientes lo son de verdad, pero están llenas de ternura a mi modo de ver, con toques increíbles de imaginación.

La verdad es que después de la historia de Sybil, esperaba encontrarme algo similar, pero me ha gustado y me he leído el libro casi de un tirón.

Desde luego, la autora recrea muy bien la época, sus diálogos están llenos de ingenio y la historia romántica de esta pareja merece ser leída.