Sophia James - Un pasado misterioso

Crítica realizada por Mc2

¿Era una dama de alta alcurnia o una astuta cortesana?

Asher Wellingham, duque de Carisbrook, estaba cautivado. Había encontrado a lady Emma Seaton nadando desnuda y, además de en su belleza, se había fijado en la profunda cicatriz de su muslo; una herida que sólo podía ser la marca de una espada. ¿Quién era esa criatura llena de contradicciones? Había algo en ella que le evocaba seductores recuerdos del pasado. Su ropa raída y demasiado grande ocultaba el cuerpo de un ángel, pero ¿qué clase de mujer se escondía en realidad bajo su refinada máscara? Ya fuera una dama de alta alcurnia o una astuta cortesana, Asher sólo sabía que deseaba poseerla.

Primer libro de la serie Hermanos Wellingham.

Asher Wellingham, noveno duque de Carisbrook, no podía apartar la vista de esa cautivadora dama extremadamente bella... a pesar de su vestido algo ajado y pasado de moda, unos guantes no excesivamente pulcros, y un peinado tan poco elaborado y elegante. Había algo familiar en ella que le llamaba poderosamente la atención. Tarde o temprano lo recordaría... o averiguaría.

Emerald, o Emma Seaton, seguía añorando Jamaica, pese a que su estancia en Inglaterra se prolongaría todavía un tiempo. Llevaba temiendo el día en que se topara con Asher Wellingham. Si él la reconociera sus planes se desmoronarían. No podría encontrar el bastón de su padre, con los planos del tesoro en su interior, y tanto ella como su tía y su hermanastra acabarían viviendo de la caridad.

En medio de su aventura por descubrir el bastón se interpone Lucinda, hermana de Asher, que es casi arrastrada a un barrio no recomendable por un sujeto con oscuras intenciones. Pese a su disfraz como Señor Kingston, Ash, descubre que guarda cierta relación con la condesa de Haversham, tía de la hermosa joven que tanto le ha llamado la atención. Pero, la inesperada ayuda de Lucinda puede brindarle a ella la oportunidad de buscar el bastón en el interior del bastión familiar del duque. Eso, si consigue escapar de la escrutadora mirada de Asher, que parece perseguirla día y noche allá a donde vaya.

Me ha gustado mucho esta novela. Tanto como el segundo libro de la serie, Noches de lujuria. Aunque entre Taris o Ash... prefiero al primero. El hermano mayor es demasiado controlado para mi gusto, y parece fijarse sólo en la belleza de Emma. Cuando empieza a parecerle enigmática y decide descubrir sus secretos es cuando la trama se vuelve más interesante... y él menos estirado. Además, la novela es entretenida y se lee de un tirón, a no ser que busques una obra maestra de la literatura romántica. Ahora tendré que buscar el libro del tercer hermano Wellingham pues me ha entrado el gusanillo de conocer su historia.

En cuanto a los protagonistas, Asher es un hombre de treinta y un años, atormentado por los catorce meses que estuvo prisionero de los piratas. Sus numerosas cicatrices, su pronunciada cojera y la ausencia de los últimos dos dedos de la mano derecha, le impiden que se olvide de esa época. Tampoco ayuda que su hermano se estuviera quedando ciego por las heridas sufridas durante su rescate. Ni que la culpable de su cautiverio fuera la mujer que se encontraba a bordo del Mariposa, el barco en donde pudo acabar con la vida de Beau Sandford, sanguinario pirata del Caribe.

Emerald Sandford, pese a sus veintiún años, no es una dama como las demás. Es valiente, temeraria y vive sintiéndose culpable por la muerte de su hermano pequeño. Tiene un pequeño tatuaje de color índigo en su pecho derecho. Una mariposa que atraerá el interés de Ash... y sus más oscuros pensamientos. Su única preocupación en la vida es descubrir el tesoro, para darle una vida acomodada a su hermanastra Ruby, de ocho años, y a su tía. Si ella fracasa, todas irían a un asilo de pobres.

En conclusión, bastante entretenida para pasar una buena tarde.