Leigh Greenwood - Laurel

Crítica realizada por Mc2

A pesar de que Hen Randolph sea la elección perfecta para ser el sheriff del territorio de Arizona, no es lo que se dice un marido ideal. El vaquero, cansado ya de rastrear pistas, se acaba de liberar de sus seis primitivos, aunque inteligentes, hermanos, y no está dispuesto a formar su propia familia. Pero entonces, una bella joven con una dudosa reputación llama su atención, y la idea de tener una mujer crece en él como nunca antes había imaginado.

Sin embargo, Laurel Blackthorne ha sido herida en demasiadas ocasiones como para confiar ahora en ningún hombre, y menos en uno que considera un despiadado e insensible pistolero. Hasta que Hen no pruebe a desenfundar a toda velocidad y disparar no son sus únicas habilidades, ella no le dará su corazón. Y, cuando por fin decide enfundar su pistola para siempre, el viril representante de la ley se verá recompensado por Laurel, que le ofrecerá el éxtasis de su dulce y esplendoroso amor.

Se trata de la cuarta entrega de la serie Siete novias, del escritor Leigh Greenwood. Ésta es la historia del poco hablador Hen.

La primera vez que Hen encontró a Laurel estaba siendo golpeada por un hombre, mientras trataba de impedir que le robara a su hijo pequeño, Adam.  Hen se había convertido en el nuevo sheriff de El Valle de los Arces, una pequeña localidad de Arizona cuyas casitas de madera, sin pintar y muy desgastadas por el tiempo, daban la impresión de ser un lugar de paso, más que un próspero pueblo. Sin embargo, lejos de sentirse agradecida, Laurel se siente preocupada porque el joven se haya convertido en objetivo de la familia de su difunto esposo. Los temible Blackthorne son un clan familiar dedicado a tiempo completo a robar, extorsionar y asesinar a aquellas personas que se oponen a sus intereses. Para Hen, ser considerado por Laurel un hombre sin escrúpulos, un asesino, le supondrá sentirse enfadado y decepcionado, por no ser capaz de ver más allá de lo que su trabajo representa. Sus diferentes formas de ver la vida, la educación de Adam y la necesidad de saber usar un arma en una tierra tan peligrosa les llevará a enfrentarse en muchas ocasiones. Laurel no parece darse cuenta de cómo es verdaderamente Hen. Sólo se fija en su trabajo y en su insolencia. No se da cuenta de que, a pesar del experto manejo de las armas de fuego, él no ha matado a nadie en el pueblo desde que ha sido nombrado sheriff. Tampoco del tiempo que dedica a Adam y al huérfano Jordy, a pesar de no ser sus hijos. Ni de que él la trata como una dama, sin gritarle ni levantarle la mano como su experiencia le ha demostrado en multitud de ocasiones. Preocupado por la difícil situación a la que se enfrenta a diario la joven, Hen se empeñará en que fije su residencia en el pueblo. Sobre todo, porque sus sentimientos le acercan día a día más a la joven de la que no puede evitar enamorase.

Tyler Randolph, alarmado por los comentarios sobre una reunión de Blackthorne en esa localidad de Arizona y un posterior enfrentamiento con el sheriff del lugar, acudirá en ayuda de su arisco hermano. Un hecho no aceptado por Hen, que verá como, uno a uno, sus demás hermanos, también avisados por Tyler, acudirán al lugar. Sin embargo, sus sentimientos por Laurel le harán abrir su corazón y aceptar sus temores y sus anhelos. Algo que será imprescindible para él si quiere sobrevivir en el duro y salvaje oeste.

Laurel es ante todo una encantadora y entretenida  novela que te lleva de regreso a finales del siglo XIX. La trama del libro se desarrolla en una pequeña localidad de Arizona, situada en el salvaje oeste, y con bastantes ingredientes  para lograr una historia atractiva y amena. Un pueblo lleno de cobardes que se conforman con la vida que les ha tocado, que se emborrachan para olvidar sus penas y no tener que enfrentarse al peligro para mejorar su situación; una poderosa familia, los Blackthorne, capaz de cualquier cosa con tal de obtener sus propios beneficios; una jovencita de catorce años, Hope Worthy, algo madura para su edad; un pistolero que huye de un  pasado que le cuesta olvidar, Hen Randolph,  y que no podrá evitar que su familia recorra una ruta peligrosa para llegar a tiempo y apoyarle en su lucha con los Blackthorne.; una mujer valiente y orgullosa, Laurel Blackthorne, con un poderoso objetivo en mente. Sacar adelante a su hijo de seis años y convertirle en un buen hombre. En resumen, tiene todo lo que una puede desear: acción, aventura, misterio, grandes protagonistas, con secundarios de lujo, y sobre todo algunos momentos tiernos e inolvidables que aprecio cada vez que releo la historia.

La puntúo con un 4.5 sobre 5.

Casi sin darse cuenta Hen ha acabado en Valle de los Arces como sheriff. La paga es buena ,aunque ya sabemos que no le hace falta el dinero, ya que los tres predecesores en su puesto están ya bajo tierra. Hen acepta porque no tiene nada mejor que hacer, su fama de pistolero le precede y mientras busca su camino, lejos de su familia, recae en esa pequeña población.
La primera vez que ve a Laurel, ella está luchando contra un hombre que se quiere llevar a su hijo, se defiende con uñas y dientes pero sino no llega a ser por la oportuna aparición de Hen lo mas seguro es que hubiera acabado sin Adam, su hijo. Laurel se fugó con solo diecisiete años para casarse, estaba deseando escapar de la casa de su padrasto y pensó que no sería tan mal. Su marido no le dio buena vida pero se murió poco después de casarse y la dejó embarazada. Mas de seis años depues, lucha sola para sacar a su hijo adelante, para hacerlo un hombre de bien y para que no se parezca en nada a su padre, un pistolero de mala muerte. Vive en un pequeño cañón a las afueras del pueblo y se dedica a lavar la ropa de la gente para poder sobrevivir.

Aunque se siente agradecida por la ayuda de Hen, enseguida se da cuenta del peligro que corren ambos ya que el hombre que trató de llevarse a su hijo es un Blackthorne, familia de su marido y famosos por su mala fama ya que son ladrones y pistoleros.

Hen intenta convencer a Laurel de que se mude al pueblo para poder protegerla mejor pero es un trabajo difícil ya que no es muy aceptada en el pueblo. Poco a poco vamos viendo como Laurel descubre al verdadero Hen, como Hen se va adaptando al pueblo y a sus habitantes, como enseguida conexiona con Hope y Jordy y la aparición de Tyler ya que la noticia de que los Blackthorne se están reuniendo para atacar el Valle de los Arces y acabar con su nuevo sheriff ha corrido por casi todo el país.

Tenia muchas ganas de leer este libro ,Hen ha sido siempre uno de los hermanos que mas me ha llamado la atención y aquí puedo constatar que es todo lo que esperaba y mas. Descubrimos que Hen no es solo un pistolero sin corazón, nos damos cuenta de que tiene grandes principios y que cuando entrega su corazón es para siempre. Le gustan los niños y tiene paciencia con ellos y cuando se da cuenta de que el pueblo que tiene que proteger está lleno de cobardes no duda en seguir sus principios y seguir adelante. Le molesta que Tyler aparezca allí para protegerlo ¡su hermano pequeño! Y aunque se disgusta cuando van apareciendo los demás en el fondo se siente afortunado porque han dejado todo por ir en su ayuda.

Es un libro muy completo y a mí me ha encantado, los protagonistas, los secundarios, la ambientación y sobre todo poder ver otra vez a todos los hermanos juntos.

Le pongo un muy bueno.