Johanna Lindsey - Tú me perteneces

Crítica realizada por Lilith

Han merecido la pena todos los paseos que me he dado por Madrid buscándolo porque me ha encantado!!! Lo cierto es que tenía sentimientos encontrados con respecto a este libro, por un lado y teniendo en cuenta que Había una vez una princesa es de mis favoritos de Johanna Lindsey, tenía miedo de llevarme una decepción (como sucede tantas veces con las sagas) aunque por otro lado me moría por saber qué clase de pareja habría creado Johanna para un hombre como Vasili...al final tengo que decir que es un libro estupendo y muy muy divertido.

No esperaba mucho de Vasili Petroff después de todos los comentarios hirientes que dedicó a Tanya en la primera parte, y que hicieron que lo viese como muy bien dice ella como un pavo real engreído y pomposo (esta última parte es de mi propia cosecha ). Sin embargo, como se suele decir al final se encuentra con la horma de su propio zapato en la persona de Alexandra Rubliov, personaje que me ha cautivado, aunque un par de veces he estado a tentada de darle de coscorrones por ser tan terca y negarse a reconocer sus sentimientos... sin embargo en el fondo no puedo culparla teniendo que lidiar con un hombre como Vasili.

La historia de amor de la que hablo gira, como no podía ser de otra manera después del primer libro, alrededor de un compromiso forzoso y acordado por los padres de los protagonistas...la novedad con respecto a otras novelas (incluida la anterior de la saga), es que dicho compromiso en realidad no existe y surge fruto de la desesperación de un padre, en concreto el de Alexandra, por ver a su hija felizmente casada.

Como es de esperar dos personas tan temperamentales como Vasili y Alexandra no están ni remotamente dispuestos a cumplir con tan absurda alianza, así que al estar obligados a casarse para honrar el honor de la familia, los dos llegan a la inevitable conclusión de que deben forzar al otro a romper dicho compromiso. Y.. ¡¡he aquí el quid de la cuestión!! porque para conseguirlo cada uno se dedica a fastidiar al otro todo lo que puede pero sin dar su brazo a torcer en lo tocante a romper la palabra dada, dando lugar a algunas de las situaciones más divertidas que he leído últimamente.

Al final, resulta que Vasili deja de ser el hombre pretencioso con una lengua cruel y mortífera que recordaba de la primera parte, para convertirse en un personaje bastante ingenuo que simplemente esta aterrorizado ante la idea de sentar la cabeza y casarse. También tengo que reconocer que me resulta francamente divertida su actitud hacia las mujeres... esa especie de resignación a ser acosado debido a su excepcional apostura y los sentimientos encontrados que le produce que Alexandra no se una a la legión de seguidoras que habitualmente tiene.

También resulta refrescante la impulsiva sinceridad de Alex que le trae tantos y tantos problemas..y sobre todo no os perdáis el modo que tiene de acabar con la promiscuidad de su recién adquirido prometido..¡¡desternillante!!

En resumen, que si el primer libro me gustó este me ha encantado (aunque por motivos puramente sentimentales Había una vez una princesa sigue teniendo un huequito especial en mi corazón), y me he quedado con ganas de leer un tercero y hasta un cuarto sobre los eternos y entrañables acompañantes de Stefan y Vasili (me refiero como sin duda os habréis imaginado a Lazar y a Serge)

¡¡Que lo disfrutéis!!