Victoria Dahl - Los hombres de verdad... no mienten

Crítica realizada por Rocío DC

Por fin llegó el momento de leer la tercera y última parte de esta serie tan entretenida de Victoria Dahl.

Los protagonistas cada uno de los libros son los tres hermanos Donovan. En esta ocasión de Eric, el hermano mayor. El responsable, serio, responsable al máximo y perfecto.

A este personaje lo conocemos en las novelas anteriores y su forma de ser, tan hermético, deja muchísima intriga de cómo sería su historia. Su personalidad y forma de vivir es tan estricta que no se salta nunca las normas. Ni siquiera para disfrutar con una mujer.

Pero tras un suceso en que la que un error pone en su camino a la mujer más deseable del momento, Eric se salta por una vez en la vida su código moral. Claro que las mentiras tienen las patas muy cortas, y las casualidades existen...

Beth Centrell es una mujer sensual por naturaleza. No hay hombre que no la desee y ella para colmo, alimenta dicho deseo sin pretenderlo, solo por el hecho de trabajar en un negocio dedicado a la sexualidad y el placer. Un sex-shop con bastante éxito.

Las vidas de Beth y Eric se cruzan de forma inevitable una y otra vez, y lo que quedó en el deseo y pasión de una sola noche se va convirtiendo en algo más. Pero el pasado de ambos pesa sobre sus hombros, y no les será fácil entregarse a la confianza y mucho menos el amor.

Me ha gustado bastante la novela. Como decía antes la esperaba con ganas, sobre todo por la curiosidad de saber cómo la autora llevaría la historia de Eric.

Puedo decir de forma general que no me la esperaba para nada así, ha sido una sorpresa encontrarme una novela bastante erótica a la vez que madura, pausada y sensual. Me ha parecido muy acertado por parte de la autora que sorprenda así con la historia de Eric. Pienso que de alguna manera a roto con los estereotipos que solemos asociar a personajes de este estilo. Se ha arriesgado a unir a dos personajes con miedo entregarse a otra persona, hacer verdaderamente lo que le apetece, y que hacen más bien lo que se espera de ellos. Que les cuesta confiar y que lo primero que les une es una relación carnal. Sin más pretensiones, y que poco a poco, vamos conociendo su verdadera identidad, a la misma vez que lo descubren ellos.

Sólo apuntaría un par de cosas que me han faltado, por así decirlo. Una es la primera escena que comparten Eric y Beth. Cuando se conocen. La autora nos va relatando este momento poco a poco, pero me hubiese gustado leerlo como un prólogo o algo así. Creo que hubiera ayudado bastante en meterme más rápido y con más conciencia en la historia. Y segundo, es que al ser el último de la serie, me encantaría que hubiese incluido una despedida más emotiva. Esto claramente son apreciaciones personales, pero no quiere decir que sea una mala opinión.

Repito que en general es bastante entretenido y sobre todo sensual. Es una serie muy recomendable que aunque se puede leer de forma independiente, aconsejo hacerlo en orden para absorber la esencia de cada historia.