Suzanne Enoch - El seductor

Crítica realizada por Anasy

El marqués de St. Aubyn se ha ganado a pulso su reputación de seductor. Evelyn Ruddick lo sabe, y está decidida a esquivarlo a toda costa... aunque también está dispuesta a hacer lo que sea para evitar que cierren el orfanato Corazón de Esperanza, propiedad del marqués. Ella se niega a dejarse seducir por el marqués, pero necesita su ayuda, y no hay nada como un beso para empezar las negociaciones... Pronto el seductor se convierte en seducido. Pero ¿quién de los dos aprenderá antes la lección del amor?

Después de leerme El Canalla, un libro que me encantó, estaba deseando leerme los dos siguientes libros de estas tres amigas, así que me esperaba este libro con mucha ilusión, pero ha resultado ser una decepción, aunque también tengo que decir que de las tres amigas , esta era la que menos me llamaba.

Evelyn es una joven de buena familia tímida que está a las órdenes de su hermano, este tiene ambiciones políticas y obliga a Evie a que vaya a todos los actos que le beneficien, hable con personas e incluso cambie de gustos para agradarles con tal de que esto vaya en beneficio de él.

Sin embargo Evie está harta de que todo el mundo la considere tonta y de no hacer nada en la vida que valga la pena. Un día descubre el orfanato de Corazón de esperanza, y siente que debe ayudar a los pobres huérfanos que lo habitan, pero se da de bruces con la junta del orfanato, o mejor dicho con el presidente y dueño, un marqués sin escrúpulos ni sentimientos. Lord St. Aubyn.

Saint como le gusta que lo llamen, no es el típico crápula que nos gusta y enamora, no es el típicco libertino que no tiene nada mejor que hacer en la vida hasta que una joven lo enamora.

Saint es imbécil, así tal cual lo digo, es un tipo que no tiene sentimientos, mucho menos remordimientos, y no es porque haya tenido una vida traumática, sino por todo lo contrario, porque siempre ha tenido lo que le ha dado la gana.

Lo que él dice se hace, le da igual las normas o el decoro, no tiene afinidad por nadie ni cariño, y no le importa ser un verdadero mal educado con todo el mundo, sean niños, mujeres o viejos.

Ahora desea a Evie así que la va atener, el orfanato le trae sin cuidado de hecho lo quiere tirar abajo, le da igual que Evie vaya a quedar arruinado, todo se la trae al fresco, él se aburre así que se divierte lo mejor que puede.

Como comprenderéis el protagonista me ha caído fatal y aunque el libro mejora hacia al final, no he conseguido que llegue a gustarme demasiado, porque incluso cuando Saint se da cuenta de que quiere a Evie en su vida, su actitud sólo cambia para poder quedarse con ella, no porque realmente él se haya dado cuenta de lo cretino e imbécil que es.

El libro es entretenido, pero le falta algo, o le sobra alguien, St. Aubyn .