Susan Mallery - Secuestrada por un jeque

Valoración:

Crítica realizada por Sandrayruth

Primera entrega de la serie Príncipes del desierto.

No iba a perdonarle su engaño. Deslumbrada por el apasionado príncipe Khalil Khan, Dora Nelson disfrutaba del cuento de hadas que era su nueva vida como princesa de El Bahar. Sin embargo, cuando descubrió que el amor y el afecto de Khalil eran una farsa, se negó a acatar su voluntad. Khalil la había traicionado; y aunque ella no podía perdonarle, tampoco podía dejar de amarlo. Por encima de todo, Dora quería un hogar feliz y un esposo que la amara. Ahora, cada vez que su carácter fuerte chocaba con la arrogancia del príncipe, saltaban chispas. Y si Dora y Khalil no encontraban un punto de encuentro, su ardiente matrimonio los consumiría a ambos.

La verdad es que tengo que decir que esta primera entrega me ha decepcionado mucho. He leído otros libros de la serie y me han gustado, pero este pese a ser el primero me ha resultado del todo horrendo, y es que no he visto la química entre los protagonistas en ningún momento.

La historia comienza cuando a Dora la encuentran en mitad de un aeródromo, vestida de novia y completamente sola. Y es que Dora acaba de abandonar a su prometido, después de enterarse de que la estaba engañando. Khalil decide que los acompañe hasta Los Ángeles, pues no le gustaría dejarla allí completamente sola. Cuando en el avión descubre que Dora sabe cosas de contabilidad, secretariado y demás, decide contratarla como su secretaria. Dora acepta rápidamente, pues sabe que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar.

Después de pasar unas semanas juntos en Los Ángeles, Khalil le confiesa a Dora que le gusta como mujer y que si quiere ser su esposa. Dora sabe que es una muy buena oportunidad, pues desde que conoció a Khalil se enamoró de él. De lo que no está tan segura es de sus intenciones, pues en ningún momento la ha dicho te quiero, pero al pasar toda la noche con Khalil, se da cuenta de que desearla sí la desea...

Cuando los dos llegan a El Bahar, la ciudad de Khalil se queda asombrada de ella, pues Khalil vive como lo que es, un príncipe, con servidumbre, harenes, y toda su familia viviendo allí, por lo que al principio se muestra un poco tímida con todos.

Poco después Dora descubre asombrada que Khalil estaba comprometido con otra mujer, y nada menos que con la hija de un buen amigo de la familia, por lo que Dora se da cuenta de que Khalil la ha engañado como a una tonta. Cuando le pide explicaciones y él no se las da, sabe que ya no podrá confiar en él, por lo que le pedirá el divorcio. Pero como en El Bahar el que manda es el príncipe, sabe que no tiene absolutamente nada que hacer con eso, por lo que tomará otras medidas como no acostarse con Khalil aunque no lo logre.

Como ya dije antes, ha sido un libro que no me ha gustado nada de nada. Creo que los protagonistas no tienen ni una chispa de conexión entre ellos, y por eso mismo no me han llenado lo suficiente como para gustarme. A Dora la he visto como a una mujer sencilla, sin ninguna pretensión en la vida, la mandan y ella hace nada más. Y a Khalil lo he visto como un hombre sin sentimientos, duro, cabezota, machista hasta el aburrimiento, es que ni siquiera al final me ha terminado de convencer, porque su amor no lo veía sincero.

De los secundarios tampoco puedo decir nada, pues la única que sale varias veces es la abuela de Khalil, y aunque al principio sí me gustaba, he ido leyendo cosas de ella que no me han cuadrado en el libro...

Como ya dije, un libro aburrido que no recomiendo, aunque sea el primer libro de la serie, porque no creo que aporte nada a quién lo lea, pues lo único salvable en el libro es las descripciones de la ciudad y parte de la casona donde viven, porque ni los malos se salvan en este libro, y es que la autora se deja muchas cosas sin concluir en él...

Mi puntuación es de 0/5...

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