Paula Quinn - El señor de la seducción

Gareth está determinado a probarles a su deliciosa esposa que él reserva su salvajismo sólo para el campo de batalla, no para el lecho matrimonial. Utilizará los más persuasivos métodos para atraer a la dama voluntariamente a sus brazos, y no puede esperar para probarlos todos. Pero aunque Gareth es un príncipe, no puede ofrecer a Tanon las galas a las que está acostumbrada, ni puede asegurarse de que permanezca a salvo en su indómita tierra. Lo que puede garantizarle es un amor como ella jamás ha conocido.

El señor de la seducción es el último libro de la serie Risande. Se trata de una novela medieval que trascurre a lo largo de 1072 entre Winchester, castillo del rey Guillermo el Conquistador, y Gales.

Lady Tanon Risande pronto sería una mujer casada. Las nupcias con el despreciable Roger de Courtenay, conde de Blackburn, estaban próximas a celebrarse. Pero todavía recordaba a Gareth, el hermano del hombre con el que la prometieron cuando contaba sólo seis años. Hacía tiempo que le habían informado que el joven había muerto, así que su llegada al castillo de Winchester da al traste con la boda. Gareth estaba decidido a reclamar lo pactado doce años antes: la mano de Tanon.

Pero la inocente niña que conocía, aquella que hacía lo que quería sin importarle lo que otros opinaban, se había convertido en una dama mimada, refinada y obediente, que aceptaba las órdenes de su rey y de su padre sin rechistar. Conducido por error a la habitación de Tanon, su presencia no pasará desapercibida para los familiares de la joven. Tras ser declarado vencedor del torneo logra arrebatarle la novia al conde de Blackburn, como medio para conseguir la paz para su pueblo.

Tanon verá cómo debe abandonar su hogar con la única compañía de Hereward the Wake, un impresionante sajón, y de su nodriza Rebecca. Pero el camino no será fácil pues Gareth está acostumbrado a mandar y ser obedecido y no desea que la joven inculque buenos modales a sus hombres, convirtiéndolos en “pavos reales normandos”. Tampoco estarán los caminos tan despejados como creían. Mientras, deberán decidir si intentan avisar al rey Guillermo de su intención de atacar Winchester, o enfrentarse ellos solos a los proscritos. ¿Habrá un traidor entre los leales galeses que apoyan a Gareth? ¿Quién es en realidad Wyfyrn, el peor enemigo del pueblo normando?

La vida en Gales no será como Tanon esperaba. ¿Quién quiere verla muerta? ¿Para Gareth será más importante su vida que la paz para su pueblo?

El señor de la seducción me ha parecido una novela algo mediocre. La mitad del libro es algo aburrida. La dama normanda unida en matrimonio concertado a un galés que nunca la olvidó en los doce años que pasaron desde que se conocieron. Un torneo con un claro vencedor. Un normando derrotado que no parece lamentar la pérdida de su esposa, excepto por la dote, único aporte de valor que le interesa. Mujeres nobles ligeras de cascos cuya picazón no importa con quien la resuelvan. Sólo la segunda parte me ha resultado algo interesante. La verdadera identidad de Wylfyrn. Descubrir si Madoc era un traidor o el hombre encargado de garantizar la seguridad de Tanon… Tardaré en volver a releerlo. Hay infinitud de libros de este estilo mucho más creativos e interesantes que este.

Tampoco los personajes principales me han reportado nada. Tanon era mejor en el personaje de niña. Rebelde, vivaz, con una cerdita como amiga inseparable con la que jugar en el lodo. De adulta me ha resultado insulsa y aburrida. Sólo saca las garras al final. Gareth es leal a los suyos, aunque de niño también supo defender a la noble normanda. Está acostumbrado a mandar y a ser obedecido, por lo que a veces resulta bastante arrogante y falto de modales. Incluso en su identidad secreta lo único que busca es proteger a los aldeanos galeses de los abusos de los señores de la frontera. Entre los secundarios destacan un poco Madoc, Hereward y Rebecca.

La puntúo con un 3/5.