Meredith Duran - Engáñame otra vez

Valoración:

Crítica realizada por Marina

Tercera entrega de la serie Los temerarios

Se llama Olivia Hollaway, pero también se hace llamar Olivia Mather y Olivia Johnson. Durante muchos años esperó que ocurriera un milagro, pero ahora está decidida a tomar cartas en el asunto y a acabar con su miseria. Está a punto de convertirse en una ladrona. Su vida la ha llevado a ello. El corazón le palpita con intensidad mientras trata de convencerse a sí misma de que robar a Alastair de Grey, duque de Marwick, un político aristócrata lunático y arrogante, no es un delito tan grave. Su objetivo: unas cartas que la difunta duquesa se cruzó con Lord Bertram, un hombre que le está haciendo la vida imposible. Para llevar a cabo su plan, Olivia se las ingenia para entrar a formar parte del servicio de la mansión de Marwick en Londres. Está convencida de que no fallará... pero entonces ocurre algo inesperado: el duque no es el tirano que imaginaba, es un hombre a quien le han roto el corazón y por el que se siente profunda e irremediablemente atraída. ¿Podrá él volver a confiar en el amor? ¿Se arriesgará ella a dejarse llevar por el corazón?

Después de leer la historia de Michael, el hermano de Alastair, quedé intrigada por este personaje. Porque aunque asoma a la otra novela como un hombre serio, incluso mandón, ya se percibía en él un atisbo de héroe de los que enamoran. Como así es y podéis comprobarlo en esta novela, su propia historia.

He de decir que me ha gustado más que la novela de Michael, Aquel verano. Porque tiene más condimentos para que resulte una novela de acción, con aventura desde el principio hasta el final. Y es que no hablamos del aristócrata que se enamora de la dama, o de la dama que se enamorada del libertino. Estamos hablando de una muchacha cuya vida la arroja a convertirse en una ladrona, de modo que la aventura está servida.

Olivia es una de las más curiosas protagonistas con las que me he encontrado. Decidida, valiente y llena de ternura aunque quiera ocultarlo. Me ha gustado su lealtad. Y también me ha gustado su genio, que es de las que no se callan ni debajo del agua. Es conmover ir viendo que su primera decisión, al conseguir entrar en el servicio de la gran mansión, va cambiando, el modo en que empieza a ver al duque, su atracción mutua.

Alastair es simplemente maravilloso. La autora saca a ese personaje hundido, con el corazón destrozado por una amor no correspondido, que ha jurado no volver a enamorarse pase lo que pase... y que, como es natural, cae en los brazos de Olivia. Un hombre que aparenta ser duro, pero que es un pan de molde. Ojito, que no por ser bueno es un alma cándida, tiene también su genio, es arrogante como solo lo puede ser un duque, y a veces te dan ganas de ponerle una sartén en la cabeza.

En esta novela hay mentiras, traiciones, secretos, diálogos enfrentados, tiras y aflojas. Pero lo mejor de todo es ver que un hombre que se ha convertido en ermitaño por decisión propia, que ha renunciado al amor, roto su corazón por una mujer infiel, consigue volver a sentirse vivo gracias a la presencia de Olivia, una heroína completa que pasa de ser una vulgar ladrona a un ángel custodio.

Los secundarios, estupendos.

En resumen, una novela que no te puedes perder y con la que vas a pasar un muy buen rato.

 

Crítica realizada por Crishi

Me ha gustado pero no tanto como el anterior, Aquel verano, que se me hizo más personal y con menos tópicos que esta historia. Aún así me ha parecido una buena novela. La trama está muy bien elaborada, pero tiene un giro tan facilón y tan metido con calzador que no pega ni con cola sobre el resto de su estupendo desarrollo. A mí me ha hecho rechinar los dientes y no daba crédito a lo que leía, porque sí, para hacer recaer el peso y colgar las medallas al macho de turno, osea, el duque loco.

El final, muy al estilo de Aquel verano, de los que conmueven más por los actos que por las palabras, aunque, para mi gusto, que conste que Meredith Duran borda los diálogos, siendo este cierre más redondo que el anterior de la serie.

Me ha gustado bastante el coraje de Olivia, una joven luchadora que es víctima de su origen. Olivia se ha marcado una meta para salvaguardar su vida y para ello tiene que hacer cosas que van en contra de sus principios. Sin embargo, lo que de verdad anhela su corazón es un hogar, una estabilidad para empezar una nueva vida aunque sea donde le lleven los sentimientos.

Y luego esté El Influyente, el duque, Alastair, que ya tuvimos nuestra ración de él en Aquel verano. Mira que me gustan los amargados, los que se les va la pinza y transmiten vulnerabilidad, pero este duque, yo qué sé, cuando sale de la madriguera no me ha gustado por ser tan mangoneador. yo de este me quedo con esa simbiosis de astado que se relame las heridas y las supuestas consecuencias que le atan a ese estado (según él) de su salida al mundo exterior, sobre todo con esto último, que me ha parecido una variante muy original dentro del típico protagonista atormentado. Además, el que sea un político comprometido con las causas nobles tiene su encanto. Fuera nobles de boquilla.

La relación de Olivia y Alastair es una combinación de tensión y ternura tan evidente que en los espacios reducidos me ha resultado maravillosa.

Con la forma en que esta autora lo cuenta todo es con lo que me quedo de esta historia y otras que he leído de ella. También me encanta el poder de autocrítica que coloca en sus protagonistas y la manera de manejar los sentimientos con el fin de emocionar en los momentos precisos.

No es El duque de las sombras, ni tampoco Aquel verano (que son los que he leído hasta ahora), pero dentro del clasicismo de esta historia, y quitando algunas cosillas que no me han convencido por descafeinadas, me ha gustado.

Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com

| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.