Megan Hart - Dentro y fuera de la cama

Valoración:

Crítica realizada por Soraya

Lo conocí en una confitería. Él se volvió y me sonrió, y yo me sorprendí tanto que le devolví la sonrisa. No era una tienda para niños, sino la clase de establecimiento donde una va a comprar trufas caras de importación para la mujer del jefe porque se siente culpable después de haberse dado un revolcón con él durante una conferencia en Milwaukee... Hipotéticamente hablando, claro.
Han flirteado conmigo un montón de veces, sobre todo tipos carentes de sutileza que creían que lo que tenían entre las piernas compensaba lo que les faltaba entre las orejas. A pesar de todo, a veces me iba a casa con alguno de ellos, porque me gustaba desear y ser deseada, aunque en gran parte fuera una mentira.
El problema con el deseo radica en que es como verter agua en un vaso lleno de piedras. Se llena enseguida, y no queda espacio para nada más. No voy a disculparme por ser quien soy, ni por lo que he hecho dentro y fuera de la cama. Tengo mi trabajo, mi casa y mi vida, y durante mucho tiempo no he necesitado nada más...
Hasta que conocí a Dan. Hasta ahora.


Empecé la novela sin tener demasiado claro que me fuese a gustar. Aclaro que el género erótico no es de mis favoritos, es más, tan sólo he leído cuatro novelas catalogadas como tal (incluyendo ésta), y aunque las cuatro me han gustado, no se puede decir que sean excesivamente eróticas… No me gusta el lenguaje soez, y no me gusta que aparezcan determinadas escenas de ahí que no me atreva demasiado con las novelas de este género. En esta novela, es precisamente la inexistencia de ese lenguaje, uno de sus puntos fuertes, aunque no puedo decir lo mismo de la existencia de esa escena, única, pero de la que podría haber prescindido perfectamente.

 Te narra escenas eróticas (con bastante frecuencia como es lógico), pero sin embargo, la autora se permite hacerlo de una forma romántica. Sinceramente, quitando el hecho de que hay muchas escenas de cama, imposibles de meter en una novela que no sea de este género, no he sentido que estaba leyendo un libro erótico. (Exceptuando esa escena que he dicho antes).

Es precisamente por eso que es tan difícil encuadrar esta novela como erótica, porque lo cierto es que a pesar de tener escenas demasiado subidas de tono como para ser catalogada como romántica, también tiene una historia intensa que es el eje de la novela, y que no deja nada que desear a otras muchas novelas que he leído. Tiene un argumento fuerte, sólido y muy bueno, nada de sexo por el simple hecho de leerlo.

La novela está escrita en primera persona, en todo momento predomina la visión de la protagonista que es la que nos está contando cómo se siente y cómo piensa. Cuando empiezas a leerla te muestra una faceta de su personalidad que no está del todo clara. Por momentos piensas que da a entender una cosa y actúa de otra forma totalmente distinta. Lo que está claro desde el principio, es que no está en un buen momento de su vida. Lleva más de 3 años sin estar con nadie, no quiere ni oír hablar de la palabra pareja, matrimonio, compromiso, ni nada que signifique intimidad con otra persona. Es menos íntimo permitir a un hombre gozar contigo, que hablarle de ella mismo, o dejarle entrar en su casa, o sencillamente que la besen. Ella tiene bastante claro que no hay suficiente de su persona para sí misma, como para encima tener que compartirla con un hombre. Parece un pensamiento egoísta, pero según vas leyendo la novela  te das cuenta que ella tiene defectos, como todo el mundo, pero el egoísmo no es uno de ellos. Sencillamente sabe que la intimidad conlleva un vínculo en dónde hay sentimientos, y no quiere que nadie sienta algo así por ella, para que luego sufra, porque va a sufrir puesto que no puede darle mucho más que un par de encuentros.
 
A pesar de tener claro que no quiere dejar entrar a nadie, Dan (el protagonista), se va metiendo poco a poco, con sutilezas y sin ellas, saltando y derrumbando barreras de un modo que hace que para ella sea cómodo, fácil, sencillo dejarle estar ahí. Se habitúa a él, lo hace parte de su catastrófica vida, una vida que hace años que se paró. Hasta que él llegó, sólo existía… comía, trabajaba, dormía y poco más… Con la llegada de él todo cambia, para empezar se da cuenta de que no basta con acostarse con él y pasar página, sino que necesita seguir viéndolo. Poco a poco se va dando cuenta que a pesar de pensar que no está preparada, está sintiendo algo fuerte hacia él,, y lo que es peor, él de ella.


Es fantástico como la autora nos va desvelando el pasado poco a poco, haciéndonos conocer a la protagonista a la vez que la va conociendo Dan. Es curioso, también, que a pesar de estar en primera persona no dejas de sentir cómo la va queriendo él. Sus actos pesan más que esos pensamientos que de él carecemos.

Por su parte los personajes secundarios están muy completos, nada de relleno, sino cada uno con su función y con su personalidad bien establecida. Me gusta mucho cómo escribe esta escritora, los diálogos, los secretos, y la forma de ir desvelándolos. Es realmente buena.

Quizás su punto más flaco (por decirlo de alguna manera) es que se trata de una novela un tanto agridulce. El tema es un tema peliagudo, por momentos lo vas visualizando y  logras entender por qué ella es como es y se comporta como lo hace. Quizás también sea lo mejor del libro, su punto fuerte porque precisamente sin esto no habría novela. Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer mis palabras, este libro es más una historia de esperanza, de resurgir y aprender a apoyarse en alguien. Como digo no es sencillamente una novela erótica, sino que esconde mucho más. Tiene escenas de sexo, si, pero no están ahí puestas porque si, sino que tienen que ver, mucho, con la forma de relacionarse de la protagonista.
Dentro y fuera de la cama, es el título más adecuado para este libro, dentro es una persona y se comporta de una manera, fuera es otra bien distinta, al menos hasta que lo conoce a él.


Mi puntuación es de 4 sobre 5. Un buen libro, con buenas escenas eróticas.

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Crítica realizada por Mariam

Me ha costado mucho decidirme a leer esta novela, pero la verdad es que no me arrepiento. A pesar de todo me ha encantado.
De las pocas novelas romántico-eróticas que he leído Dentro y fuera de la cama es la que más me ha calado. Tal vez no sea la descripción que se puede esperar de una novela de este género, pero es lo que me ha producido. De Megan Hart es la segunda novela que leo. Tentada me gustó, me pareció una buena novela a pesar de abordar una temática que sabía no iba a ser de mi agrado, pero ésta me ha gustado mucho más.
Por un lado la relación de Elle y Dan me ha mantenido en vilo página tras página, porque a pesar de contar con muchas escenas eróticas es una historia cargada de sentimientos, de secretos y de miedos.
Desde el principio me ha gustado Dan. Más allá que se nos describa con un hombre muy atractivo, son otros rasgos de él los que te seducen. Es paciente, leal, romántico, detallista... y enseguida notas que siente algo más que deseo por Elle. Pero Elle es una mujer recubierta con una coraza que a primera vista puede parecer frialdad, hermetismo o incapacidad de comprometerse. Para Elle el sexo es una válvula de escape, no significa nada... pero con Dan empieza a ser diferente porque él va entrando en su vida poco a poco y cuando se da cuenta algo ha cambiado.

Me ha sorprendido mucho la carga emocional que encierra esta novela. Ya pude apreciarlo en Tentada, donde me atrapó como se relacionaban las vidas de tantos personajes, como conocías sus vivencias, miedos, secretos... eso es algo que me ha impresionado mucho más en Dentro y fuera de la cama.
Ante todo porque Elle carga con un bagaje emocional que ha hecho en muchas ocasiones sintiera angustia y desazón al leer la novela, un pizca de sordidez en algunos pasajes, pero -y a pesar de que he estado a punto de dejar la lectura a medias- algo me atrapaba de la historia y necesitaba seguir leyendo.
Creo que la novela no deja de ser un poco amarga porque está rodeada de temas muy duros y porque la sientes una historia muy real, pero ante todo -y además de contar una historia de amor- es una novela sobre madurez, crecimiento personal, superación de traumas y, también diría, que incluso un canto a la esperanza.

Por todo ello, es una novela que a pesar de contar con muchas escenas eróticas me parece algo más que una novela erótica, tiene un trasfondo muy humano, amargo, dulce... muy real.
Y por supuesto la historia de Dan y Elle me ha gustado, a pesar de que como digo ha habido algo que me ha disgustado un poco. Tal vez a otras lectoras no les disguste, en mi caso un poco sí. Pero la historia creo que es además de sensual muy bonita.
Aunque está narrada en primera persona, me ha sorprendido lo fácil que es saber y comprender qué siente Dan en todo momento. La autora logra que lo sepas, te hace partícipe en todo momento. Eso es algo que me ha gustado mucho y el que sea Elle la narradora de la novela también ha hecho que me llegue más la historia.

En cuanto a los personajes secundarios, la verdad es que como ya me sucedió con Tentada me parece que están magníficamente integrados en la historia. Tanto si tienen un papel pequeño como si tienen mayor protagonismo no parecen meros actores secundarios. Y me ha atrapado especialmente, provocándome a veces angustia, otras tristeza, la relación de Elle con su familia.

Después de leerla no es que vaya a convertirme ahora en una lectora voraz de este género, pero sí voy a seguir leyendo las novelas de Megan Hart. Al menos la que está relacionada con ésta. Porque la elegancia con que narra las escenas de sexo me ha llegado y, sobre todo, porque la humanidad de esta historia, a veces desgarradora, otras amarga, otras simplemente hermosa, me ha llegado al corazón.

Así que, con todo, aunque como digo casi dejo la novela a medias, debo decir que me parece una novela muy buena. Erótica, eso sí, pero muy humana y que cuenta una historia de amor bonita y que te hace creer en segundas oportunidades. El epílogo me ha emocionado mucho. Sencillo pero directo al corazón.

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