Mary Jo Putney - Un beso al azar

Crítica realizada por Katon

Serie Davenport - 1º
El amor lo conquista todo...

Existen tres hombres en la vida de Caroline Hanscombe. Uno es su padre, el malhumorado y autoritario sir Alfred, que la ha obligado a casarse bajo la amenaza de malograr todas sus oportunidades de ser feliz si se negaba. Otro es Jason Kincaid, el irresistible barón Radford, que le propuso matrimonio por razones que ella desconocía y al que teme, pues sabe que él está fervientemente enamorado de otra. Y el tercero es el honorable capitán Richard Davenport, que ni siquiera en sueños puede imaginarse robándole la prometida a otro hombre, por mucho que la desee... Por mucho que ella le ame. Mary Jo Putney se ha graduado en literatura del siglo XVIII y diseño industrial. Ha ganado numerosos premios por sus novelas, otorgados tanto por la crítica especializada como por el público. El amor lo conquista todo...

Caroline es una joven tímida y sencilla que adora la música y que se lleva muy bien con sus hermanastros, sobre todo con Gina, la mayor y con la que se lleva pocos años. Ninguno de los hijos sabe lo que es el amor de padre, ya que la única persona que le importa a sir Alfred Hanscombe es él mismo y su dinero. Derrochador en exceso, ha perdido hasta el dinero de la dote de Caroline. La situación económica de la familia es precaria, y la única solución que encuentra es que las dos hijas mayores hagan un buen matrimonio, sin importar lo que ellas piensen ni cómo sean los futuros maridos.

Gina está enamorada del joven Gideon, que le corresponde y que algún día heredará el título de su padre. Caroline no siente inclinación por ninguno de los hombres que ha conocido a lo largo de la temporada londinense, ella hace todo lo posible por pasar inadvertida, nunca se le han dado bien las relaciones sociales y no se siente atraída por ninguno de esos jóvenes que asiste a los bailes de sociedad. Por eso nadie se sorprende más que la propia Caroline cuando el apuesto lord Radford empieza a solicitar su compañía.

Jason Kincaid, lord Radford, busca esposa, aunque ha intentado retrasarlo, ya no puede hacerlo más, su tía lady Edgewere le ha hecho prometer que estará prometido antes que acabe la temporada. La única mujer que querría como esposa le rechazó hace doce años, por lo que recurre a su amigo y conocedor de las debutantes en la sociedad, George Fitzwilliam, para que le ayude a elegir a la joven más adecuada. Los requisitos de Jason no son muy exigentes y George escribe varios nombres en un papel. Finalmente la seleccionada será la joven Caroline Hanscombe.

El inicio de la relación de Jason y Caroline es atípico, casi no se hablan, aunque Jason lo intenta Caroline no se atreve a mirarle y mucho menos a hablar abiertamente con él. En unos pocos días Caroline se ve comprometida con lord Radford, como sabe que con su familia no puede dsahogarse, su hermana Gina está demasiado emocionada con su propio compromiso como para poder escuchar atentamente a Caroline, que se dirige la casa de su tía Jessica, con la que tiene una relación muy estrecha. La señora Sterling ha tenido una vida llena de aventuras, su marido fue capitán del ejército y ella le acompañó siempre que pudo. Ahora con treinta y pocos años es viuda y madre de una niña de diez años. Considera a Caro como su propia hija y su mejor amiga. El consejo de Jessica hará que Caroline no se niegue a la boda sin conocer realmente a Jason, ya que como ella misma ha dicho, él en todo momento se ha portado bien.

Jason decide invitar a Caroline y a sus padres a pasar unos días a Wideheaven, su propiedad en el campo. A Caroline la acompañará Jessica ya que su madrastra y Gina irán a conocer a los padres de Gideon. La sorpresa será mayúscula cuando Jessica y Jason se reconozcan, han pasado doce años pero él sigue sintiendo rabia por el rechazo de Jessica y ella no ha podido olvidar al joven que durante una cacería conquistó su corazón. La vida les ha llevado por caminos distintos y ahora hay una persona más importante que ellos mismos, y esa persona es Caroline, Jessica le oculta en un principio su relación con Jason, ni ella misma sabe cómo tratarle.

La atracción entre Jason y Jessica será casi instantánea, fantasmas del pasado los atormentarán a los dos. Tras un día en Wideheaven, Jason vuelve a Londres, necesita pensar, pero no puede hacerlo con ese ángel pelirrojo a su alrededor. Mientras Jason no está Jessica y Caroline se dedican a disfrutar de su tiempo y a deambular por la hacienda. Jessica saldrá a montar a caballo a diario y Carolina descubrirá que en la hacienda vecina tiene una de las mejores salas de música que haya visto nunca. Más de un día perderá la noción del tiempo entre notas del pianoforte o creando sonidos en el arpa.

Richard Dalton es un oficial retirado del ejército que decide establecerse en Inglaterra, en su infancia ha vivido en varios países y ahora ha descubierto el verdadero pasado de sus padres. En su mano está aceptar el título que le correspondía a su padre por derecho u olvidarlo todo y renunciar para siempre el título de conde de Wargrave. Antes de tomar una decisión, el abogado y administrador de los bienes le acompañe para que visite y conozca Wargrave. Allí Richard conocerá a Caroline y ambos descubrirán su pasión por la música. Pero Caroline está comprometida.

Ambas historias de amor se superponen a lo largo de la lectura. La autora nos va mostrando retazos del pasado de la historia de Jessica y Jason, malos entendidos y el ímpetu de la juventud les privó de una vida en común. Ahora, cuando parecía que podían tener una segunda oportunidad, se encuentran con que ninguno de los dos quiere hacerle daño a Caroline. Pero Caroline ya no es la joven tímida y sumisa que era unas semanas antes. Richard la ha ayudado a enfrentarse a sus problemas y a tomar decisiones, arriesga mucho y lo sabe, pero por primera vez no dudará en enfrentarse a su padre y a lord Radford para conseguir su mayor sueño, casarse con el hombre al que ama.

Richard Dalton, más tarde Richard Davenport, me ha gustado mucho, es un personaje atormentado, que no tiene rumbo y que está solo en el mundo, aunque también creo que la autora podría haber sacado más partido de este personaje, daba mucho juego. Caroline era demasiado sumisa, incluso sosa en algunos momentos, casi desaparecía frente a un personaje tan carismático como Richard.

En cuanto a Jason y Jessica, son tal para cual, rezuman pasión y anhelo, pero también contención y deseo. En general me hubiera gustado que le hubiera dado otro final a esta pareja, ha quedado difuminado frente al final de la otra pareja y creo que esta era tan interesante como Caroline y Richard. Jessica me ha gustado desde el principio, es consciente de sus errores, pero se mantiene firme y fiel a sí misma, le da igual lo que la sociedad pueda pensar o decir de ella y actúa como mejor cree. Jason ha ido perdiendo fuerza conforme avanzaba la novela, en algunas partes incluso desaparecía por completo.

En general me ha gustado esta novela, son dos historias muy bonitas, predecibles, sí, pero con encanto. La narración fluye con rapidez y es imposible no cogerle cariño a alguno de los protagonistas. No es, quizá, una de las mejores novelas de la autora, pero me ha dejado un buen sabor de boca y me ha hecho pasar un buen rato con su lectura. Es una historia suave, sin grandes sobresaltos, pero con el marco perfecto de la campiña inglesa.