Markus Zusak - La ladrona de libros

Crítica realizada por Artemisa

Érase una vez un pueblo donde las noches eras largas y la muerte contaba su propia historia...

Me vais a permitir que lo describa como "indescriptible". Es un libro que hay que leerlo para poder comprender de lo que hablamos los que ya lo hemos hecho cuando lo comentamos. Aún así, aún habiéndome quedado sin palabras intentaré dejar algunas impresiones.

Esta historia es la historia de Liesel. Un libro que ella misma escribe en el que cuenta su historia, la historia de "La ladrona de libros". Aunque la historia nos la cuenta ella de su puño y letra, es otra quien nos la muestra. Una narradora muy especial. La muerte.
Ha sido un placer conocer a la de la guadaña (aunque a ella le hace gracia que los humanos la identifiquemos así) y conocer su punto de vista. Porque mientras narra la historia de Liesel, va aportando sus propios recuerdos de lo sucedido en determinado día o lugar. Me ha encantado conocer la parte más humana de la muerte, su cinismo... y ver como después de una batalla, mientras carga con todas las almas a la espalda o las lleva como si fuesen maletas deja espacio en sus manos para las almas de los niños. Esos momentos, eses frases son memorables y me quedarán siempre en el recuerdo, porque si algo tiene este libro, además de una historia impresionante es una narración impecable.

En cuanto a Liesel poco se puede decir. De definirla con una palabra sería "fuerte" un espíritu fuerte, tenaz, inquebrantable. Es digna de admiración y es precioso ver como aún rodeada de muerte, dolor y desesperación, es capaz de regalar palabras, días soleados y nubes a un judío que cada noche lucha contra el Fürer.

No quiero decir más, solo diré que independientemente del género literario que más te guste, este es un libro que todo el mundo debería leer. Yo al menos agradezco haberlo hecho. Durante el transcurso de las páginas he dormido bajo una escalera con Max, pasando frío a su lado. He querido con locura a Hans. Me he reído con Rosa y su peculiar manera de demostrar cariño. He corrido al lado de Rudy e incluso he Heilhitleriado delante de la tienda de Frau Diller... En resumidas cuentas, he sentido, he llorado y sobre todo he aprendido.
He aprendido el valor de las palabras, y es que estas para hacer el bien o el mal siempre están presentes.

MARAVILLOSO!!!