Lisa Kleypas - El diablo en primavera

Valoración:

Crítica realizada por Mariam

El diablo en invierno es una novela que me cautivó; la historia de Evie Jenner y Sebastian, Lord St. Vincent me llegó al corazón y ellos se convirtieron en una de las parejas de esta autora por las que tengo debilidad. Tal vez por ello esperaba, en cierto modo, que la historia del hijo de ambos me calara de igual manera.

Con la mano en el corazón y en honor a la verdad no puedo decir que no sea una novela buena, porque mentiría; no puedo decir que la química de la pareja no me haya cautivado de principio a fin, porque me ha atrapado; ni que la trama no sea de ésas que te mantienen pegada al libro. No es nada de eso. Es algo diferente.

Por un lado es, simple y llanamente, que no es la historia de Evie y Sebastian. Pero, por otra parte, creo que así como la primera parte de la novela es divertida, dulce, romántica, cuenta con esas chispeantes y seductoras y Gabriel, te va envolviendo poco a poco en su cortejo a la excéntrica Lady Pandora, llega un punto en que la trama, en mi humilde opinión, se vuelve un tanto plana.

Cierto es que, según avanzan los capítulos, acontecen hechos que imprimen a la historia de cierta intriga, pero, creo, sinceramente, que a la novela le falta un poco de magia. Esa magia que Lisa Kleypas obra en novelas como El diablo en invierno.

No obstante, El diablo en primavera cuenta con elementos para cautivarte, como las numerosas conversaciones y coqueteos entre Pandora y Gabriel, mientras él trata de vencer los escollos que la joven esgrime para no casarse. Me ha encantado la vehemencia con la que Pandora defiende los derechos civiles de una mujer casada y me ha encantado como, a través nuevamente de la doctora Gibson, la autora nos describe cómo era la medicina del siglo XIX.

Y, especialmente, me ha fascinado conocer la vida de Evie y Sebastian treinta años después, conocer la familia que formaron, conocer a sus hijos, y cómo, aun permaneciendo en un segundo plano, con apariciones ocasionales, guían y ayudan a Pandora y Gabriel.

No he podido quitarme de la cabeza la idea de que, tal vez, Lisa Kleypas acabe escribiendo la historia de los hermanos de Gabriel.

En mi opinión El diablo en primavera es una historia dulce, divertida, bonita... pero dista de ser El diablo en invierno. Aunque sé que es difícil igualarla.

 

Crítica realizada por Betty Aguilar

¿Qué fan de esta escritora no pensó alguna vez "ojalá algún día se escriba la historia de algún hijo de las Florero...? Y entonces el deseo se volvió realidad...

Cuando me enteré de esta novela, no podía con la sonrisa que surgió en mi cara, horas después pensaba ¿y si no es tan buena? ¿y si es una mala historia? ¿y si Evie y Sebastian no asoman "ni las narices"? ¿y si...? Así que opté por no hacerme demasiadas ilusiones, ya una vez me había llevado una gran desilusión y no quería pasar por otra, igual compré el libro en la preventa, igual lo comencé a leer el mismo día que apareció en mi biblioteca digital... Y no me defraudó.

Tenemos la historia de Gabriel y Pandora, ella es todo un personaje, una mujer de negocios, una mujer a la que las conversaciones sobre el tiempo y los chismorreos de la temporada le aburren, una señorita que no quiere un marido guapo, una mujer que no baila el vals, que no puede bailar el vals... Yo diría que es adelantada a su época, "rebelde e independiente", pero sin caer pesada, aquí no hay la protagonista que se enamora y se olvida de sus ideales, no, Pandora es Pandora de principio a fin. De Gabriel diré que esperaba una calca de su padre, pero no, si es algo calavera, pero yo diría que en eso recae todo el parecido (eso y que es tan guapo como Sebastian) y no se le da tanta importancia a esa parte de él en la historia, y me gustó, porque nuestro protagonista está mas allá de ser el típico calavera, irresponsable, egocéntrico, no es así, digamos que es la versión mejorada de su progenitor. Yo diría que lo que más me gustó de Gabriel fue el hecho de no necesitar "un par de golpes" para darse cuenta de la joya que tenía frente a él, y verlo con sus hermanas y sus padres fue una delicia.

Esta novela va mas allá de la historia de cómo un él seduce a una ella, tenemos a un hombre entregado y a una mujer que lucha por lo que cree justo con una capacidad de perdonar a quien la hirió y hasta a quien pretende herirla.

Los secundarios, son simplemente geniales, hay niños, perros hiperactivos, hermanas, padres amorosos, una doncella regañona, un lacayo-guardaespaldas y una mujer profesionista que es única en su época, y otros que se me escapan.

No es necesario decirles que vale mucho la pena leer esta historia, es de esos libros que te dejan satisfecha pero al mismo tiempo queriendo leer más. La escritora nos presentó una familia con varios integrantes solteros ¿será que nos presentará sus historias mas adelante? Digamos que "me dejó con mucha miel en los labios".

Si como yo, son fans de Las Floreros, les diré que hay varios guiños hacia ellas. Y terminaré con un fragmento del libro que me sacó una sonrisa, un comentario en voz alta, y ganas de ir a mi librero por cierto libro que tiene sus hojas medio gastadas de las varias veces que lo he leído, lo confieso...

"Pandora guardó silencio mientras todos seguían charlando... los ojos de la duquesa estaban radiantes mientras la miraba con amabilidad y algo de preocupación, como si comprendiera lo aterrador de su decisión... Pero no había manera de que esa mujer entendiera lo que era enfrentarse a la perspectiva de casarse con un virtual desconocido..."

 

Crítica realizada por Maribel Moreno

Antes incluso de que publicaran Casarse con él, saltó la noticia de que la tercera entrega de Los Ravenel, estaría protagonizada por Pandora, la melliza rebelde y Gabriel, el hijo de Evie y Sebastian St. Vincent, teniendo en cuenta de que El diablo en invierno es mi libro preferido de la Kleypas, tenía muchas ganas de leerlo, y para mi gusto, ha superado a los otros dos de la serie.

Lady Pandora Ravenel no es como las otras jóvenes debutantes, para ella el matrimonio no es una opción, quiere ser independiente y tener su propia empresa, ya que ha creado varios juegos de mesa, y cuenta con la ayuda de su cuñado Winterborne para venderlos en sus grandes almacenes.

En uno de esos bailes que tanto la aburren acaba en una situación rocambolesca, y así la encuentra Gabriel St. Vincent, atrapada en un sofá, pero la mala fortuna hace que sean vistos y por tanto, la reputación de la joven pueda estar en peligro, y aunque St. Vincent tenga fama de libertino, como su padre, es un hombre de honor y cumple con su obligación pidiéndole matrimonio a Pandora, aunque solo obtiene una negativa por parte de ella.

Pero Gabriel no se da por vencido por que ha visto en ella a una joven singular, de espíritu libre que acaba pareciéndole adorable, y por tanto empleará sus armas de seducción para acabar por convencerla.

He disfrutado mucho leyendo esta novela, y me han gustado mucho tanto Pandora como Gabriel.

Pandora es una joven con muchas peculiaridades, despistada, inventora de palabras, que solo piensa en poder crear su propia empresa, ya que ha creado varios juegos de mesa, no quiere hablar de matrimonio porque sabe que casándose sería su marido el que tendría el poder de su negocio y no ella, pero cuando va conociendo a Gabriel se da cuenta de que a lo mejor vale la pena hacer alguna renuncia por estar con él.

Con Gabriel me pensaba que sería un personaje parecido a su padre, Sebastian St. Vincent, pero la verdad es que no tiene nada que ver, porque Gabriel es un hombre paciente, dulce y romántico, y aunque la autora insinúa que tiene unos gustos peculiares, solo hay un detalle en una escena que te hace pensar por donde andan los tiros, por otra parte, aunque es un pelín conservador, también muestra una mente abierta y está dispuesto a dejar que Pandora dirija su propio negocio, algo muy loable en aquellos tiempos.

En cuanto a secundarios, me ha encantado empezar el libro con una escena protagonizada por Evie y Sebastian (este es mi número uno en cuanto a protagonistas de novela romántica), verlos con su nieto y ver que han formado una familia estupenda basada en el cariño y no en los convencionalismos de la época, también aparece muy brevemente Marcus Westcliff y, como no, los Ravenel.

No diré que sea de los mejores libros de la autora, pero he disfrutado leyéndolo, la autora ha comentado en las redes que el próximo estará protagonizado por la doctora Garret Gibson, que apareció en el anterior y en este la hemos conocido un poco más ,no se sabe quién será el protagonista masculino, aunque aquí aparecen dos que bien podrían serlo, pero también quedan aún dos Ravenel que se supone que han de tener su propia historia, como son Cassandra y West, aunque la autora no ha dado ninguna pista de si la tendrán o no, esperemos que sí.

En definitiva, El diablo en primavera es una novela bonita y dulce que está dividida en dos partes, la primera más divertida y sensual y la segunda con algo más de drama y suspense ,con unos personajes encantadores que se hacen querer y que protagonizan escenas divertidas, pero también una emotiva y tierna historia de amor.

 

Crítica realizada por Fani C.

El diablo en primavera supone la tercera entrega de la serie “Los Ravenel”. En ella nos encontramos con Pandora, la más traviesa e inquieta de las mellizas Ravenel, y con Gabriel, el primogénito de ¡Evie y Sebastian! Las más maravillosa de las parejas Kleypas ha engendrado un hijo digno de sus padres. Gabriel ha heredado la belleza y el encanto que convirtieron a su padre en el más irresistible de los calaveras de Londres pero, al mismo tiempo, posee la dulzura de aquella tímida florero que logró conquistar al esquivo Sebastian, lord St. Vincent. Su vida ha estado marcada por el cariño de sus progenitores y por el amor que ambos se profesaban. No es, pues, un protagonista hastiado ni atormentado por traumas del pasado. No es alguien que huya del compromiso o que no crea en el amor. Gabriel no es el prototipo de chico Kleypas… Y, sin embargo, es, sin duda alguna, un héroe Kleypas. En el momento en que escucha a una mujer pidiendo ayuda no duda en ir a rescatarla. Ni por un momento se para a pensar en que se halla en los apartados jardines de los Chaworth y que, si lo sorprenden a solas con una dama, puede verse en problemas… Tal y como acaba sucediendo.

Pandora tiene muy claro lo que quiere. Dotada de una portentosa imaginación, ha logrado crear un exitoso juego de mesa y tiene ya varios proyectos más en mente. Con la ayuda de su cuñado, el empresario Rhys Winterborne, su aspiración en la vida es convertirse en una mujer independiente, dueña de su propio negocio y de su vida. Es por eso que el matrimonio no entra en sus planes. Aún así, ha accedido a participar en la temporada para acompañar a su hermana Cassandra. Aunque no se imaginaba que codearse con la alta sociedad pudiera resultar tan tremendamente aburrido. Acostumbrada a que por su mente fluya un torbellino de pensamientos, las insustanciales conversaciones sobre el clima le resultan extremadamente tediosas. Por eso, cuando lady Colwick le pide ayuda para recuperar el pendiente que ha perdido en su furtivo encuentro con un antiguo pretendiente no duda en aceptar. Cualquier cosa con tal de apartarse de aquel salón, aunque sólo sea por unos instantes. Pero lady Pandora Ravenel, además de ser una mujer con las ideas muy claras, también es una dama con una extraordinaria capacidad para meterse en problemas y era inevitable que su inocente escapada acabara convirtiéndose en un auténtico escándalo cuya única solución es el matrimonio.

Como ya he dicho al dar mi opinión sobre las entregas anteriores de la serie, “Los Ravenel” suponen, para mí, el regreso de la mejor Lisa Kleypas. En esta novela cuenta, además, con un aliciente extra. Evie y Sebastian, para mí los dos mejores personajes de la autora, aparecen de nuevo para apoyar a su hijo… Y para mostrarnos que su historia de amor sigue viva treinta años después. Sebastian conserva toda su indolencia y encanto, así como su costumbre de coquetear, aunque ya sólo Evie es la destinataria de sus atenciones. Evie mantiene su dulzura y su inocencia, pese a los esfuerzos de su esposo. Sus hijos son un reflejo de ellos mismos. No sólo Gabriel, también la melancólica Phoebe, que ha perdido a su esposo; o la vivaz Seraphina y, por supuesto, el benjamín de la familia que lleva con orgullo el nombre de su abuelo. La estirpe de los St. Vincent apuntan maneras ya de cara a próximas entregas.

Por su parte, los Ravenel, a los que ya hemos ido tomando cariño, mantienen vigente el lema de su familia. La lealtad entre ellos es incondicional y están dispuestos a apoyar a Pandora, decida lo que decida. Si asume el escándalo y mantiene su deseo de ser una empresaria independiente, todos irán con ella. Si acepta la propuesta de St. Vincent y se convierte en futura duquesa lo harán también.

En cuanto al estilo, tal y como se deducía de las entregas anteriores, Pandora se convierte en una protagonista divertida e imprevisible, capaz de saltar de un tema a otro y de pensar en cientos de cosas al mismo tiempo. No obstante, en lugar de convertir la historia en una mera comedia, Kleypas logra que la dulzura de Gabriel compense la efervescencia femenina, lo que da lugar a una de esas novelas entrañables que no puedes dejar de leer pero que deseas estirar al máximo para que no se acabe nunca.

Sin duda, una historia totalmente recomendable a la que el sobresaliente casi se le queda corto.

Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com

| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.