Linda Lael Miller - Sobre las olas

Crítica realizada por *Soraya*

Sinopsis
Nathan McKendrick y su esposa, Mallory O'Connor McKendrick, tenían todo a lo que se puede aspirar en la vida. Él era un cantante de éxito y ella una estrella de las series de televisión. Sus respectivas carreras no podían andar mejor y el amor que se profesaban el uno al otro parecía perfecto. De pronto, sucedió lo impensable. Una falsa atribución de paternidad amenazaba con hacer naufragar su matrimonio y destrozar su felicidad para siempre, pero Nathan se juró que nada en el mundo destruiría lo que existía entre Mallory y él.

Nathan y Mallory llevan casados casi siete años, y a pesar de que se aman muchísimo, algo va mal en su matrimonio. Lo tienen todo para ser felices, una estabilidad emocional, un trabajo lleno de éxitos, dinero para tres vidas, unos buenos amigos, pero sobre todo se tienen el uno al otro, sin embargo no son del todo felices. Desde el principio vemos a una pareja que no tiene comunicación, y que en caso de no cambiar, está abocada al fracaso.

Mallory siente que siempre será la segunda opción de Nathan. Por delante de ella está su amor hacia la música y todo lo que esto supone. Su relación se ve constantemente interrumpida por llamadas, visitas inesperadas, y asuntos que tienen que ser atendidos con urgencia. Nathan siempre está ocupado con alguna gira, o preparándose para algún concierto. Y lo cierto es que da la sensación de que ha pasado más tiempo lejos de Mallory que con ella. Mallory por su parte, es actriz en una serie, y tiene también una agenda bastante apretada, lo que le impide estar junto a su marido tanto como ella quisiera.

Durante el libro ambos tendrán que aprender a valorar lo que de verdad importa en la vida, y luchar por su amor si quieren que les dure. Entre medio habrá muchos líos, terceras personas dispuestos a separarlos, y bastante inseguridades y celos. Toda una trama que mantendrá al lector pegado a sus páginas a pesar de saber que como novela romántica que es, tiene un desenlace como el que a nosotras nos gusta. Aunque con menos páginas de las que a mí particularmente me hubiese gustado.

A pesar de que ambos protagonistas me han transmitido la sensación de ser muy humanos, si tengo que elegir a uno de los dos, me quedo sin duda con Nathan. Aunque tiene sus defectos, como todo el mundo, es un hombre fiel y enamorado de esos a los que toda mujer les gustaría encontrar, el protagonista perfecto de novela romántica. Mallory, por su parte, se pasa la mayor parte del libro llorando, y por momentos he llegado a pensar que sufre una depresión grande y que tan rodeada como está de gente la que quiere, ninguno es capaz de darse cuenta de lo que le ocurre y ayudarla a salir de ella. (Claro que esto es una opinión mía, que he sentido verdadera lástima por ella). Es una protagonista insegura de sí misma, tiene miedo que Nathan deje de amarla o la engañe con alguna fan, o su propia representante, una mujer frívola y mala que está empeñada en separarlos. Y por eso tiende a saltar a la mínima de cambio. Es como si estuviera esperando a que él haga algo mal, sin darle jamás el beneficio de la duda, y eso cansa a cualquiera, por mucho que se quiera a la otra persona.

Este ha sido el único aspecto negativo que he visto en la novela, pero me ha llegado a cansar un poco que Mallory siempre esté dudando de él. Entiendo que al ser él tan famoso, ella sienta inseguridades ante las cientos de mujeres que conoce a lo largo de las giras, pero para mí era tan evidente que no tenía ojos para nadie más, que me ha llegado a molestar que ella dude siempre de él.

Os acordáis de aquella mítica frase que se solía decir y que odiábamos oír cuando éramos más pequeños: “Los que se pelean se desean”, pues en esta novela es totalmente cierta. Parece que no son capaces de ponerse de acuerdo, de estar juntos sin discutir, y sin embargo es imposible que puedan estar separados. Ha habido un momento en el libro, que he tenido que cerrarlo con una sonrisa en la boca y he pensado: Si es que se quieren con locura. Lo ha sabido expresar tan bien la autora que mientras lees no cabe duda de cuánto ama el uno al otro. El amor está patente en cada gesto, en cada mirada, en cada acción, no me hacía falta oírselo decir a ninguno, que lo hacen, porque ya para mí era más que evidente.

Como es evidente que esta vez la autora ha conseguido rendirme a sus pies. Porque cuando el protagonista le dice “Eres lo más bello que he visto en mi vida”, tú sabes que para él esa frase es una verdad absoluta, a sus ojos no hay ninguna otra que puede eclipsar jamás lo que siente por ella, y eso es lo que yo espero encontrar en una novela romántica. Un amor tan grande que salte de las páginas del libro para dejarme con una sonrisa tonta en la boca.

Y habiendo llegado a este punto de mi crítica, solo me queda por decir que por supuesto que la recomiendo. Es una novela corta, y evidentemente no tiene la trama que puede tener otra mucho más larga, pero sentimentalmente hablando a mí me ha ganado completamente. Le doy un 4 sobre 5. Muy buena, así da gusto leer un harlequin.

Puede contener SPOILERS

Pues he votado MALO. No he llegado a terminarlo porque mi tiempo es oro y con este libro lo estaba perdiendo, bueno me han quedado unas 50 páginas.

Es un libro lleno de absurdos y con situaciones que la autora creerá que son interesantes pero que a mi me han sobrepasado.

¿por qué la protagonista está siempre llorando? Es una mema
¿por qué siempre que los protagonistas se pelean, bueno, si se le llama pelear a no comunicarse, ella se marcha a otra casa? Es que los protas tienen varias casas y llega a confundir dónde están.
¿por que siempre que los protagonistas están metidos en faena o acaban de terminar la faena, los interrumpen alguien? No lo entiendo
¿por qué los protagonistas no hablan entre ellos, solo piensan?
¿por qué la autora mete a dos malos y ocurren cosas y tu tienes que ver cuál de los dos ha sido?
Y una cosa que no logro entender es que ella ha estado ingresada en el hospital y no le dice nada al marido.....¿ehhhhh? aunque el marido esté en la Conchichina. Lo que digo, una falta total de comunicación.

Es decir, un cúmulo de despropósitos que se repiten a lo largo del libro y por tanto una vez que lees uno, para qué vas a seguir leyendo más, si siempre es lo mismo.

Un libro que no me ha gustado nada, es que la protagonista es muy cargante. Hay una frase que le dice la protagonista a su cuñada o a su amiga, no recuerdo bien, que dice algo así "no sé cómo Nate puede estar con una persona tan poco interesante como yo" y yo le respondo "yo tampoco lo sé".