Leigh Greenwood - The Cowboys: Matt

rítica realizada por Tita Yolanda

Matt tiene un problema, estan a punto de quitarle a uno de los que considera hijos suyos por que han descubierto que es heredero de una pequeña fortuna, cuando antes nadie le quería.

Ellen, quieren quitarle a los dos niños de los que se hace cargo por que trabaja en un saloon y su reputación está totalmente destrozada.
El sheriff les aconseja que casados pueden adoptar los niños y así asegurarles un futuro mejor.

Dos extraños que se encuentran casados.
Dos extraños que se encuentran durmiendo en la misma cama.
Dos extraños que han de criar y educar a cuatro jóvenes.
Dos extraños que arrastran duras penas del pasado.

Dos extraños que tendran que aprender a confiar el uno en el otro, tanto fuera como dentro ... del dormitorio.


Impactante.
No es el primer libro que leo de este magnífico escritor. No. Pero sí es el primero que me ha llegado a sorprender por la trama pues se puede transpolar a la actualidad.

Parajes inóspitos, una família llena de amor y un hombre que no soporta que lo toque la gente. Un hombre con treinta años que no ha podido soportar que le tocaran después que su propio tío abusara sexualmente de él desde los diez hasta los trece años. Un hombre que se dedica a criar ganado y educar niños que nadie quiere acoger, niños conflictivos.

Matt es el ejemplo de hombre duro, concentrado en sí mismo que jamás se ha abierto a los demás, que lucha contra sus propios sentimientos, contra sus propias necesidades.. contra su propia vida. Es un hombre valiente, dulce, tierno con un punto de deliciosa severidad que le hace un héroe totalmente entrañable y extrañamente sensual dentro de toda la tragedia que arrastra. Tal vez por eso, justamente, te hace sentir dispuesta a luchar junto a él.. a estar junto a él. Tierno. Dulce. Maravillosamente sensual en su inocencia más absoluta, y lujuriosamente inocente en su carencia de conocimiento sobre las mujeres y todo lo que ello implica.

Ellen es una heroína que, va cambiando a medida que el libro avanza, va abriéndose paso a través de sus propias vivencias, a través de sus propios temores. Pasa del más puro odio hacia los hombres a darse cuenta que es capaz de dejar sus propios sueños solo por estar junto a ese hombre, solo por levantar la vista y verle hablar con los niños.. o domar un caballo.. o plantar patatas.. dá igual. Es un amor tierno, dulce y con unos toques de pícara sensualidad que la hacen querida, pese a su tozudez y estar encasillada en la forma de pensar de la época, algo raro en las novelas románticas.

Delicioso. Me ha gustado mucho. Había momentos en los que podía sentir la angustia de él, cuando él se atreve una noche a rozar la parte inferior del pecho de Ellen, aprovechando que está dormida, se siente igual que un adolescente se debe sentir cuando toca por primera vez el cuerpo de una mujer y es que, en realidad, así es.. es un libro lleno de descubrimientos. A cual más hermoso.. a cuál más bonito..

Precioso.