Laura Kinsale - Sombra y estrella

Valoración:

Crítica realizada por ANITA

Londres, 1887. Delegaciones de todo el mundo acuden a la capital británica para sumarse a los festejos por el jubileo de la reina Victoria. Y acompañando a la misión diplomática de las lejanas islas Hawai ha llegado un hombre enigmático. Atractivo, cultivado y rico, Samuel Gerard oculta tras una personalidad magnética las cicatrices de una infancia cruel. Únicamente la disciplina y el dominio de sí mismo han logrado apartarle de lo que él percibe como su lado más oscuro, donde habitan los deseos que ha estado reprimiendo hasta que entra en su vida Leda Étoile.

Leda Étoile quedó huérfana a los 3 años y fue acogida por la señorita Myrtle, una anciana de la alta sociedad que la educa en las más convencionales formas de la época. A la muerte de su mentora, Leda se queda en la calle y tiene que ponerse a trabajar para mantenerse. Las ancianas amigas de la Srta. Myrtle solo consienten que lo haga como consejera en un taller de costura en Regent Street, a donde acude la nobleza. El sueldo lo emplea en pagar la buhardilla en la que vive, en el límite del peor barrio de Londres, y a duras penas para comer, pero sueña con un sombrero a la moda, adornado con ciruelas, o cerezas. Sin perder en ningún momento sus buenas maneras, afronta su complicada vida y se lanza con valentía tras lo que le parece justo.

Samuel Gerard había sido cruelmente maltratado tanto física como emocionalmente, hasta que a los 8 años, fue acogido en Hawai por los marqueses de Ashland. De los Ashland recibió nada más que cariño y del mayordomo japonés de éstos, Dojun, una dura educación en artes marciales. Le mueve por un lado la venganza, y por otro el agradecimiento. Pero a mi entender no es un hombre atormentado, es más bien un guerrero enfurecido y también avergonzado por su pasado.

La venganza de Samuel consiste en robar objetos valiosos a las delegaciones extranjeras y dejarlas en lugares donde reina la depravación para que la policía los desmantele, mientras tanto los esconde en casa de Leda. Ella se ha quedado sin trabajo y lo descubre. Tiene hambre y accede a guardar silencio cuando él le ofrece un empleo.

El amor de nuestros protagonistas es profundo y ardiente desde el principio, pero ninguno de los dos se cree merecedor de ese regalo. Tanto Leda como Samuel están convencidos que éste tiene que casarse con Kai, la hija de los marqueses de Ashland. Ella piensa que él está enamorado de Kai y él piensa que tiene que hacerlo por agradecimiento. Los dos son leales y están arropados siempre por el cariño y la bondad de Tess, Gryphon y Kai Ashland. Poquito a poco, a base de actos sutiles, de palabras, roces y grandes gestas, se van demostrando ese amor tan palpable y tan dulce.

Aunque llevo toda la vida con la nariz metida dentro de un libro, son contados los que me han deparado momentos verdaderamente gratos y placenteros, Sombra y estrella es uno de ellos. Es una novela llena de aventuras, viajes y sorpresas, de las que da pena acabar, te hace suspirar y te deja ese regustito de paz en el corazón con el que soñamos todos los lectores.

Muy buena, preciosa.

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Crítica realizada por Mariflor

Acabo de terminar de leer éste libro y nunca antes había leído nada de la Sra. Kinsale, pero les aseguro que ya me pongo al día.

El argumento no es muy complicado: Samuel Gerard es un hombre con un pasado doloroso. Desde muy pequeño fue sometido a los peores abusos hasta que es rescatado de una casa de prostitución por Lady Ashland. Ella lo toma bajo su ala, lo ama y lo cría con su marido y sus hijos en la isla de Hawaii, donde Samuel conoce a un mayordomo japonés que lo adiestra en diferentes disciplinas. Samuel crece hasta ser un hombre fuerte y sano, pero que se ha separado totalmente de su sexualidad. Considera que sus deseos son su debilidad y se entrena para no sentirlos. Está enamora de Kai, la hija de Lady Ashland. Él es conciente de que es un amor casto e inocente pero aún así desea casarse con ella. Cuando, durante una estadía en Londres, Leda Etoile interviene inesperadamente en sus planes para cerrar algunos antros de explotación infantil, comienza la debacle del control de Samuel.

Me encantó Leda. Ella no es la más bonita, ni la más inteligente, pero posee una fortaleza y una dignidad que la hacen querible. Ella también es huerfana, fue críada por una solterona dama de sociedad que le inculcó altos valores morales y lo que la hace medio ingenua. Posee un entendimiento de Samuel, una empatía con él, que la frustra cuando él no es comunicativo o la deja de lado. La historia de ellos dos es de esos amores que son dificiles porque los obstaculos son internos. No es amor a primera vista, las opciones nunca son las más fáciles, pero realmente uno le desea la felicidad a ésta pareja.

Laura Kinsale gana en donde otras autoras se ponen pesadas, tiene un talento que hace que uno se meta en el personaje. Uno puede sentir la angustia de un niñito que no quiere sentir más miedo, o la desesperación de una mujer que rápidamente se está quedando sin recursos. El libro está ambientado a finales del siglo XIX (lo que es poco común) y se divide la acción entre Londres y Hawaii (por si quieren leer sobre locaciones poco comunes). También hay toda una subtrama con ninjas y otras cosas que hace que el ritmo sea más ligero, pero el libro son los personajes, no la acción.

Si quieren más incentivos y son curiosas, éste es uno de los libros favoritos de Lisa Kleypas. De hecho, yo lo hice porque leí una critica de Kleypas sobre The shadow and the star y la señora me entusiasmó.

El libro es muy bueno, no se lo pierdan. Si nunca leyeron a Kinsale, pero les gustan los heroes oscuros y tramas originales e innovadoras, no se lo pierdan. Si les gusta la romántica más ligera, tipo Julia Quinn, abstenganse. Aunque nunca está mal probar cosas nuevas...

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