Joanna Wylde - Propiedad privada

Crítica realizada por Patufet

Desde el momento en que anunciaron la publicación de éste libro me llamó la atención, pero después de ver que la mayoría de críticas la tachaban de machista, me eché un poco para atrás y lo tenía entre los pendientes, hasta que decidí que le iba a dar una oportunidad, y al final me ha resultado muy adictivo de modo que no podía dejar de leerlo.

Marie hace poco que ha abandonado a su maltratador marido, como lo ha dejado todo en su casa, acude a su hermano Jeff, con el que comienza a convivir en la caravana de la familia.
Un día aparece, en busca de Jeff, una banda de moteros con los que tiene negocios, Marie no puede dejar de fijarse en Horse, grande, sexy y lleno de tatuajes, pero que la derrite solo con mirarla. Entre ellos surge una atracción inmediata, pero Marie no quiere una relación y menos en los términos de los Reapers MC.

Horse forma parte de un antiguo club de moteros, se rigen por sus propias normas y son muy peligrosos, cuando conoce a Marie, le gusta y quiere que pase a ser de su "propiedad", un término que utilizan ellos para designar a sus mujeres, pero Marie no está por la labor de ser propiedad de nadie y lo rechaza, cosa que no sienta muy bien a Horse.
Pero cuando Jeff les engaña y traiciona su confianza, lo dejan con vida a cambio de Marie, que será la moneda de cambio y pasará a estar disponible para Horse siempre que este lo disponga.

Para Marie la convivencia con Horse no es sencilla, ya que aunque el sexo es increíble, acostumbrarse a las normas de los moteros no es cosa fácil, ellos son un mundo aparte, se denominan como tribu y no acatan más que sus leyes, más vale estar a buenas con ellos, por que pueden ser muy peligrosos. En cuanto a las mujeres, si son sus parejas pasan a ser "propiedad de..." y si no, las utilizan para el sexo y si te he visto no me acuerdo.

Si al principio me chocó un poco tanto el lenguaje, como lo machistas que podían llegar a ser estos moteros, conforme iba leyendo me iban convenciendo más, porque aunque para ellos el club es su prioridad, a sus mujeres las respetan y las adoran, eso si, son muy dominantes y brutos.

Me han gustado los protagonistas, Horse me ha ido conquistando poco a poco, ya que igual es un hombre duro y cavernícola , que un hombre delicado y galante preocupado por su pareja, a Marie a veces le hubiera dado alguna que otra colleja, menos mal que luego va espabilando y se da cuenta del botarate que tiene por hermano.
Los secundarios tampoco tienen ningún desperdicio, algunos emparejados ya y otros deseando que salga su historia.

El libro está narrado a dos voces, en primera persona desde el punto de vista de Marie, pero dirigiéndose al lector y en tercera persona cuando es Horse el protagonista, la prosa de la autora es ágil y directa y sorprende como describe un mundo tan oscuro como es el de los moteros, su cultura y sus costumbres.

Después de leerla entiendo por que hay tanta disparidad de opiniones, hay a quien le puede parecer sexista y poco romántica, pero a mi, la verdad es que me ha gustado, no es un novelón pero es muy amena y entretenida, que en definitiva es lo que iba buscando cuando empecé la lectura.
Y voy a seguir con la serie porque hay algunos secundarios que me han llamado mucho la atención.

Crítica realizada por MaRtA_11

Tenía muchas ganas de leer este libro porque me recuerda a mi serie favorita (SOA, Hijos de la anarquía), admito que la historia me enganchó, pero hubo algunas cosas que me echaron para atrás, aún así sí que lo recomiendo.

Marie acaba de salir de una relación dura, enfermiza y posesiva. Buscaba el cariño de un marido que nunca la quiso, solo destaca sus fallos y la maltrataba psíquica y incluso físicamente. La mujer huye de su hogar, refugiándose en la casa de su hermano. Éste pasa su vida fumando marihuana y trabajando en temas informáticos para un grupo de moteros, así es como Marie conoce a Horse.

Horse es el hermano del presidente del club de moteros, es el prototipo de motero: tatuado, aspecto duro, chaleco de cuero... Al querer darle ese aire chulesco y de malote, que lo ha conseguido sin lugar a dudas, a veces a resultado un tanto pesado. Vale, con algunas expresiones -súper bestias- a veces te ríes pero otras... ¡no sabe decir una frase sin meter un pedazo de taco!

Respecto a Marie... me gusto como protagonista pero en diversas ocasiones no la acabé de entender, el chaval muchas veces se pasa tres pueblos, por ejemplo cuando la conoce, que no duda en meterle mano y ella tan normal... En fin, parece que está en celo.

Otro tema que no acabé de asimilar es cuando Marie hace caso al correo de su hermano (lo digo de forma escueta para no spoilear), Horse no sé si se enteró o no de que ella le siguió el juego al principio a su hermano.

Por último, hay dos capítulos bastante largos (más o menos al principio) que son exactamente iguales pero contados desde distinto punto de vista, y el estilo de esta autora se caracteriza por tener muchos diálogos -algo que me encanta, por cierto- por lo que veo totalmente innecesario esa repetición. Se me hizo súper pesado, podía resumir el parecer de Horse en forma de descripción-pensamiento ¡pero contar lo mismo dos veces...!

Quitando lo que yo veo como fallos, la novela está muy bien escrita y documentada, poco a poco la autora va "dejando caer" información sobre los clubes de moteros, sin darte cuenta vas adquiriendo cada vez más conocimiento sobre estos grupos, cómo funcionan: jerarquías, costumbres, normas, jerga... Y te lo expone para que lo entiendas, puede gustar o no, la propia protagonista lo cuestiona muchas veces y es en esos tiras y aflojas entre Marie y Horse en donde se ve mejor la posición de estos moteros.

Peleas entre bandas, traiciones y dos hermanos que se encuentran divididos. Marie tendrá que escoger entre Horse y su propia sangre, no se lo pondrán nada fácil ya que para Horse, Marie es "su propiedad".

Una historia divertida, de alto voltaje, con dos protagonistas de armas tomar y unos líos tremendos ¡Cuidaos las espaldas mientras leéis, no vaya a ser...!

BUENO.