Grace Burrowes - El Pianista

Crítica realizada por Anasy

Libro 3 de la serie "Los planes del duque".

Valentine Windham, el hijo menor del duque de Moreland, es un virtuoso del piano. Su única pasión es la música, así que cuando recibe la noticia de que padece una enfermedad que le impedirá seguir tocando, decide refugiarse en la campiña y pasar solo el resto de su atormentada existencia. Allí se encuentra con Ellen Markham, una misteriosa y joven viuda que parece tan solitaria y desesperada como él. Pronto su tristeza se convertirá en pasión, pero Ellen guarda un secreto desgarrador que podría destruirlos a los dos. Juntos descubrirán que no es posible huir del pasado, aunque, a veces, perderlo todo nos ayudar a descubrir lo que realmente necesitamos.

OPINIÓN :

Tenía muchas ganas de leer la tercera parte de esta serie, porque aunque el Heredero no me gustó nada, la segunda entrega, El Soldado me gustó bastante, sin ser ninguna maravilla de libro, al menos logró que pasara un buen rato. Ahora le llegaba el tuno a Valentine, el pequeño de los hermanos Windham al que ya vimos en los dos anteriores libros, y por el que más esperanzas tenía con su historia, pero me llevé un chasco.

Valentine es el pequeño de los hijos barones del duque de Moreland, la relación de los hermanos tanto de los legítimos como de los ilegítimos con su padre, siempre fue complicada, pero los hermanos se quieren mucho y aunque cada uno se dedica a una cosa distinta y a veces pasan mucho tiempo separados, se apoyan entre todos.

Valentine es músico, tocar el piano es para él como respirar, no sólo los toca sino que los fabrica y es conocido por todos por su talento ante ese instrumento. Pero después de la muerte de dos de sus hermanos y sin motivo aparente, una de sus manos se resiente causándole dolor e inflamación, por lo que el médico le recomienda que deje de tocar el piano al menos por una temporada, aunque no le asegura que pueda volver a hacerlo en el futuro como antes.

Para Valentine que sin tocar se siente vacío e inútil, esto supone un serio revés, pero por cosas del azar gana una ruinosa propiedad al vizconde Roxbury, una propiedad que ya conoce pues hace un año le robó un intenso beso a una preciosa viuda en los bosques que rodean dicha propiedad.

Valentine se lanza de lleno, junto con su amigo Darius a arreglar la finca y hacerla habitable, con el incentivo de que su vecina más cercana es la encantadora viuda Ellen.

Ellen Markham utiliza es la vizcondesa de Roxbury pero se hace pasar por una viuda corriente que vive en una pequeña cabaña cultivando y vendiendo las plantas y hiervas quecosecha. Lleva cinco años viuda, se casó joven con un noble al que amaba y con el que habría tenido un buen matrimonio de no ser por la prematura muerte del vizconde. Desde entonces vive en su cabaña un poco aislada y llevando una vida solitaria.

Recuerda a la perfección el beso que el señor Windham le robó el año pasado, por eso cuando ve que es el nuevo propietario de la propiedad queda agradablemente sorprendida , aunque ella no sabe que es un gran pianista y el hijo de un duque. Pronto emprenden una buena amistad rodeada de atracción que apenas logran contener, pero Ellen no quiere que sus secretos se descubran y cuando Valentine se entera de que es la Vizcondesa y que podría vivir en la mansión y tener unos buenos recursos, empieza a ser sospechoso y raro que Ellen viva tan humildemente y prácticamente mantenga al actual vizconde.

Pronto empiezan a aparecer pruebas evidentes de que están saboteando las tareas de reconstrucción de la mansión y Valentine junto con algunos familiares y amigos, se lanza a intentar averiguar quien está detrás de estos misteriosos accidentes , sobre todo cuando se hace evidente que todo tiene que ver con Ellen.

El libro puede resumirse en eso más o menos, porque para ser tan extenso, no cuenta mucho más, es una historia lenta, que a mi parecer le sobran muchas páginas, que enredan las cosas dejando misterios y secretos en el aire que podrían resolverse fácilmente para volver una y otra vez casi al mismo punto. Los protagonistas me han dejado indiferente, me parecieron sosos y su historia no es demasiado emocionante. Se gustan, se atraen, él pone excusas algo tontas para no querer casarse en un principio y los secretos de Ellen y por los que se siente culpable, son endebles y absurdos .

En general, se deja leer, a veces aburre un poco pero tampoco puedo decir que sea malo, simplemente es una historia que no aporta gran cosa y que se olvida fácilmente.

Regular.

Crítica realizada por LadyZarek

"El pianista" es el tercero de una serie de Grace Burrowes. Lamentablemente, no es un buen final de serie. Le he puesto un regular, porque la historia se ha quedado muy corta comparada con las otras dos. Esperaba más de Valentine y Ellen. Aquí la autora me ha decepcionado, porque es una historia sosa y no veo personalidad por parte de ninguno de los dos protagonistas. Se hace largo el libro.

Valentine Windham, el hijo menor, gana una ruinosa propiedad y se marcha allí para conocerla... y empezar a arreglarla. No puede tocar el piano, su único "amor", debido a que su mano izquierda está gravemente lesionada. Una vez en la propiedad, se reencuentra con Ellen Markham, una viuda a la que besó una vez un año atrás. No sabe que ella es una mujer con título, por cierto. Y ella no sabe que él es hijo de un duque, tampoco. Vamos, que la comunicación y la verdad brillan por su ausencia entre ellos.

Valentine (el nombre no es que sea de los más bonitos para un hombre, la verdad) y Ellen empeizan a hacerse amigos poco a poco, mientras él, acompañado por su amigo Darius, se pone manos a la obra (literalmente). Ellen se siente fascinada por el atractivo y triste Valentine, y decide ayudarle con la mano, que él no ciuda como debe. Entre paseos y estancias en casa de un amigo de Valentine, ambos van haciéndose más íntimos, y llega un momento en el que Ellen no soporta mentirle. Las cosas entre los dos van bien, pero ella sabe que tendrán que acabar...

Como ya he dicho en el primer párrafo, este libro es soso. No le ayuda que los dos protagonistas carezcan por completo de carisma, ni que los secundarios aporten más que los propios Valentine y Ellen. Son tan simples los pobres... La autora se ha ido por las ramas en numerosas ocasiones, y me he saltado páginas, harta de descripciones sin sentido, y la primera escena de cama, a trozos la he leído, me tenía harta con tanta descripción. 

Valentine prometía tanto, que casi lloro cuando terminé de leer el libro. Un personaje con tantas posibilidades desperdiciado absurdamente en una aburrida historia. ¡Qué pena! Daba para mucho este personaje, pero se ha quedado en promesas... No es muy interesante en su libro. Me gustó más en los de los hermanos, Gayle y Devlin.

Ellen es tan simple que no sé qué más decir de ella, pues no tiene personalidad alguna. Ni chispa, ya que estamos. Sus secretos no son para tanto, exagera y hace un mundo de algo que no es culpa suya. Un poco cansina, y demasiado inocente para ser una viuda (esto no me lo he creído).

Los personajes secundarios aportan más, y me han encantado. Ojalá Axel-Abby, Nick-Leah, o Dewey tengan sus propios libros (Nick y Axel anteriores a éste que nos ocupa, claro).

No es un buen libro, decepciona. No merece la pena gastarse 18€ en este tostón.

Nota: 2/5.