Giampaolo Morelli - 7 horas para enamorarte

Crítica realizada por Mary Jo

Paolo De Martino trabaja como periodista en el diario napolitano Il Mattino. Paolo es básicamente un buenazo, del cual abusa su jefe de la redacción, su novia e incluso el friki de la oficina.

Obligado por su jefe a trasladarse a la ciudad de Milán para realizar una serie de entrevistas, se despide de su novia, sintiéndose mal por dejarla plantada justo esa noche, en la que ambos tienen que asistir al curso prematrimonial. Se dirige al aeropuerto, un tanto desganado, para descubrir que la aerolínea sufre un overbooking, y probablemente no podrá embarcar esa noche. Tras una discusión con la azafata y el vigilante de seguridad, en la que recibe algún golpe, Paolo regresa a casa, cansado y esperando el cariño y la comprensión de su prometida.
Es entonces cuando todo su mundo se derrumba. Al entrar en el apartamento descubre a su novia y a su jefe, juntos, desnudos, en su cama. Por la mañana Paolo presenta su dimisión y abandona la redacción del periódico entre la burla de sus compañeros, la sonrisa de superioridad de su jefe, y el desengaño amoroso, pues Giorgia, su prometida, lo ha abandonado.

Mientras se regodea en una depresión, sufre un accidente absurdo, y por el que se encuentra inmovilizado en un hospital durante tres meses, Ciro el friki, que durante ese tiempo no le ha abandonado, le acompaña al apartamento el día que le dan el alta médica, para descubrir que durante el tiempo que ha estado ausente, le han cortado el suministro de luz, agua y gas por impago. Ciro le ayuda a buscar trabajo, y es en una pequeña revista para hombres llamada Macho Man, donde acaba siendo aceptado.

Comienza para Paolo una serie de artículos que él encuentra denigrantes y muy por debajo de su capacidad. El ultimo del cual, apuntarse de incognito a un seminario, donde el tema a debatir es como enamorar, seducir y engatusar a una mujer en tan solo siete horas de trabajo. Y allí Paolo conocerá a Valeria, hermosa, morena, sexy, seductora y divertida,

Primero tengo que decir, que es el primer libro que leo, escrito por un hombre, en el que se describen los sentimientos de un hombre, y como ven ellos a las mujeres. Algunos de esos epítetos no me han agradado demasiado, entiendo que un hombre nos vea desde el punto de vista masculino, un tanto superficiales y manipuladoras, que a veces puede no ser cierto o a veces sí. Pero imagino que es lo mismo que sucede cuando un hombre lee como consideramos nosotras a su género. Como el disgusto ha sido leve, lo voy a perdonar porque todo lo demás me ha encantado.

Me ha gustado la trama, chico un poco bobo que es abandonado por buenazo que se vuelve un poco gamberro, y que entonces comienza a triunfar en su vida personal y profesional.
El libro está escrito en tiempo presente, el autor describe las escenas como si estuvieran sucediendo en ese mismo instante. Casi como ver una comedia romántica en tiempo real.
Paolo es un personaje bien construido, un hombre obsesivamente ordenado con sus pertenencias, limpio e impecable en el vestir. Afable, buenazo, se deja llevar por su novia, y manipular por su jefe. Es un hombre de treinta y tantos, sano, algo guapetón, pero que por su actitud y su manera de vestir resulta poco atractivo.

Me han encantado los secundarios. El autor ha invertido mucho en ellos, pues resultan imprescindibles para la trama. En la revista tenemos a Enrico, el jefe y a Fabián, uno de los redactores, ambos gays, y pareja desde hace tiempo. La obsesión de Fabián por la "tableta" de abdominales y los aspavientos de Enrico, me han resultado muy divertidos.

Ciro, el pesado de la oficina, que no cae bien a nadie, se convertirá poco a poco en el mejor amigo de Paolo. Ciro está obsesionado por los dulces, motivo por el que está algo grueso. Su actitud resulta un tanto repelente al principio, pero sus ganas de ayudar a su amigo, el apoyo que le brinda, y la confianza que acaba ganando a medida que avanza el curso, le hace ganar como personaje.
Pero quien me ha encantado, ha sido el grupo de ancianos del hogar de reposo o geriátrico, donde está ingresado el padre de Valeria. SPOILER. Las bromas, las trampas a las cartas, los intentos de seducción de uno de los abueletes a una de las internas. La excursión que hacen a un balneario, las bromas que le hacen al pobre Paolo, en fin, han sido delirantes, con diálogos muy ingeniosos, salidas jocosas, y todo muy bien desgranado.

Es una novela corta, yo me la he terminado en una tarde, pero me ha resultado muy fresca divertida y original, altamente recomendable para pasar un rato divertido.

Mi valoración Buena.

NOTA:  Como curiosidad, os comentaré, que viendo la presentación de la novela, el día 3 de abril,  que Giampaolo Morelli hace en la Casa de Libro, ha comentado que se han vendido los derechos cinematográficos de la novela, que presumiblemente se podrá ver en cine en el 2014, y que además, es muy probable que la protagonice el mismo Giampaolo, puesto que es un todoterreno, y además de simpático, es actor.