Encarna Magín - Sonrisas y lágrimas

Crítica realizada por Maribel Moreno

Este es el primer libro que escribió hace años Encarna Magín y que por entonces se llamaba Suaves pétalos de amor, un libro que leí entonces y que me encantó. Cuando vi que lo reeditaban y que además era parte de una serie decidí que lo volvería a leer para recordarlo, y si me gustó entonces, ahora quizás lo ha hecho aún más.

Industrias Mayer o lo que es lo mismo, la empresa de Iván y su padre, va a hacer una carretera que atraviesa Valleverde, una pequeña y tranquila población en la que viven Los hijos de la Luz, no hay duda de que lo van a conseguir, y todos los habitantes deben marchar sea por las buenas o por las malas.

Lucía, una joven de Valleverde ha ido hasta las oficinas para pedirle a Iván que dé marcha atrás, aunque sin ningún resultado, pero sí que ha conseguido convertirse en una obsesión para Iván que está acostumbrado a tener todo lo que quiere, y en este momento quiere tener a Lucía sea como sea.

La historia comienza con mucha fuerza, dos personajes completamente diferentes, situaciones dolorosas y forzadas y mucho odio, ¿cómo podrán encajar al final Iván y Lucía?

Iván es un hombre de negocios despiadado, ambicioso e incluso cruel, criado por su padre, un ser despreciable, de quien ha aprendido lo que sabe, por eso está acostumbrado a salirse con la suya, sin pararse a pensar en las cuestiones éticas. Se ha encaprichado de Lucía y hasta que no la tenga no parará, haciendo lo que sea para conseguirlo, pero cuando conoce a Lucía se da cuenta de lo mucho que ha metido la pata, ha cometido errores imperdonables, pero ella con su bondad y sencillez lo va transformando en un hombre que ni siquiera él se reconoce. Hay que reconocerle a la autora el buen hacer, porque si al principio Iván resulta detestable, poco a poco lo vamos adorando y desde luego enamora el hombre en el que se convierte.

Lucía es una joven que pertenece a Los hijos de la luz, una comunidad con ideas similares a los Amish, vive con su hermano Abel y su padre, pero con el derribo del pueblo resultan los más perjudicados, e Iván no duda en aprovecharse de ello.

Lucía es una chica bondadosa, dulce, que odia profundamente a Iván, y es que no pueden ser más diferentes, pero con el paso de los días si algo tienen en común es el deseo mutuo que se profesan, aunque para la joven pronto se convierte en amor, y es con ese amor con el que irá encontrando el corazón de Iván, que estaba a bien escondido.

Como secundarios los hay muy interesantes como son la tía de Iván, una mujer adorable y valiente que hará lo que sea por ayudar a su sobrino, Javi, abogado y amigo de Iván con algunos problemas sobre sus espaldas, ¿será uno de los próximos protagonistas de la serie? espero que sí, Abel, el hermano de Lucía, un joven que por las acciones de Iván se verá obligado a madurar y a cambiar su forma de ver la vida, y como no, personajes odiosos como son Alberto, el padre del protagonista y Gina, una mujer dañina donde las haya.

La narrativa de la autora me gusta, es sencilla, ágil, con buenas escenas de sexo, que ahora pueden ser habituales, pero que cuando se publicó por primera vez el libro eran bastante innovadoras.

Sonrisas y lágrimas es una historia bonita y adictiva que engancha desde la primera página, con una trama de intriga que te mantiene en tensión todo el tiempo, una historia donde hay traiciones, venganzas, odio y mucho amor, con unos personajes muy bien perfilados que van evolucionando a lo largo de la novela, y una historia de amor de las que se cuece a fuego lento.