Celeste Bradley - A la caza del duque

Valoración:

Crítica realizada por Lady Macbeth

El abuelo de Phoebe Millbury, un hombre común, que consiguió una fortuna de la nada gracias a su esfuerzo y trabajo, se siente decepcionado de las bodas que hicieron sus hijas, y como sólo tiene tres nietas, deja estipulado en el testamento que la fortuna queda en fideicomiso hasta que una de las tres, o la primera que lo consiga, se case con un duque del reino. Es por esto que Phoebe, que vive en un pueblo apartada de todo con su padre el vicario, se traslada a Londres para asistir a la temporada a ver si “pesca” un duque. Las tres primas viven en la misma casa con su tia Tess, el típico personaje frío y despótico, es decir, la mala de la historia.

A Phoebe no le importa demasiado el conseguir un duque, y si asiste a fiestas y demás, lo hace sólo para complacer a su padre, ya que cuando tenía 15 años, ella cometió el error de fugarse con su profesor de baile, que luego la abandonó, provocando un escándalo y habladurías y sobre todo el descontento de su padre que la trata más que como a su hija como a una sirvienta. Ella cree que si consigue a un duque y la fortuna del abuelo, obtendrá el beneplácito de su padre…

En uno de sus primeros bailes, mientras está mirando como bailan los invitados, se queda mirando el culo de un hombre, y cuando se da la vuelta y se ven las caras, lo que se produce entre ellos es un flechazo.  El la lleva a la terraza y pasan la hora más mágica de sus vidas, hablando, riendo, conociéndose en definitva… Rafe Marbrook, que así es como se llama no le llega a decir cómo se llama de nombre de pila, simplemente le dice que es Marbrook.

Rafe es hijo bastardo del Marqués de Brookhaven, su madre murió cuando él tenía 8 años, el marqués decidió hacerse cargo de él, y se lo llevó a su casa. Resulta que el marqués ya tenía otro hijo, casi de la misma edad que Rafe, y muy parecidos físicamente. Así los dos medio hermanos, Rafe y Calder, se criaron juntos, aunque a Calder se lo daban todo ya que era el heredero y a Rafe siempre lo dieron un poco más de lado. Eso provocó que cuando se hizo mayor se dedicó a la vida fácil: juego, mujeres, alcohol…. un libertino en toda regla. Sin embargo, el lo que realmente desearía es poder hacerse cargo de la finca familiar Brookhaven, ya que Calder no se siente tan atraído por la administración de las tierras y dedica todo su tiempo a sus fábricas. En los últimos años, Rafe se ha reformado, ha pagado todas sus deudas, ha dejado el juego y hasta no va con tantas mujeres como antes, todo para poder demostrar a su hermano que es digno de confianza y que puede llevar la administración de Brookhaven. Por su parte, Calder, un hombre frío y sólo preocupado por sus fábricas, es viudo, su primera mujer se fugó son su amante y en la huida el carruaje sufrió un accidente y murieron los dos, provocando un gran escándalo entre la alta sociedad.

La noche en que se conocen Rafe y Phoebe, una vez que Rafe la deja ir, hablando con su hermano, que está buscando nueva esposa, le dice como de pasada que Phoebe es una chica muy interesante. Al día siguiente, mientras Rafe ya ha decidido que va a cortejar a Phoebe y que quiere hacer las cosas bien para casarse con ella, mientras en casa de Phoebe recibe una proposición de matrimonio de Calder Marbrook, Marqués de Brookhaven, al ver el nombre Marbrook, ella acepta el compromiso sin pensárselo dos veces, creyendo que es Rafe el que la pide en matrimonio.

Es a partir de ese momento cuando todo se enreda, ella no se atreve a romper el compromiso cuando descubre el error y sigue adelante con Calver, aunque está profundamente enamorada de Rafe. A Rafe le pasa lo mismo y además tanto Phoebe como sus primas y familiares se han trasladado a la casa de Calder en Londres y viven en la misma casa Rafe y Phoebe….

Me ha gustado bastante la historia. Es el primer libro que leo de esta autora y la verdad es que me ha sorprendido gratamente. El argumento está muy bien, y aunque al principio me pareció que le faltaba un poco de chispa, conforme iba avanzando la historia me ha enganchado más y más. He sufrido cuando Rafe y Phoebe no encuentran una salida a todo el embrollo que se ha organizado, hay escenas muy divertidas cuando ellos están juntos y también muy tiernas y románticas. Hacia el final del libro suceden unos acontecimientos que provocan la separación de los protagonistas y, la verdad, creo que ha sido lo mejor del libro. Por otro lado está Calder, que al principio es mas bien frío y decide casarse con Phoebe porque su hermano le dice que está bien, sin ni tan siquiera conocerla. Conforme van sucediendo los acontecimientos, se va descubriendo un Calder totalmente diferente al del principio, más comprensivo y con sentimientos.

Este libro es el primero de una trilogía, en la que las protagonistas serán las tres primas, así que también tienen una relevancia las otras dos primas, Dreide y Shophia. Me ha gustado la relación entre las primas, y aunque se describe a Dreide como la arpía de las tres, también demuestra que tiene su corazoncito.

En definitiva, una historia agradable, con buenos personajes, bien definidos, con sus dudas pero que al final todo resulta bien. De lectura fácil y amena. Seguro que leeré el siguiente, porque además me tiene intrigada la relación Calder-Dreide… no digo más….

Valoración: 3,5/5

 

Crítica realizada por Yluna

El libro cuenta la historia entre Rafe Marbroke, un libertino, hijo bastardo de un marqués, que una noche en un baile conoce a Phoebe, una pueblerina, hija de un vicario. Es amor a primera vista y él decide que ha encontrado al amor de su vida y se lo comenta a su hermano Calder, que es el marques, el hijo no bastardo. Pero Calder se le adelanta y a la mañana siguiente le ofrece a Phoebe que sea su esposa. Ella creyendo que es Marbroke (por un malentendido de los nombres) y como se ha enamorado de Rafe, acepta. Cuando se da cuenta que ha cometido un error no puede echarse atrás, ya que así obtiene el cariño distanciado de su padre, evita posibles escándalos que se puedan producir por rechazar al marqués y además adquiere una considerable fortuna de su bisabuelo (27000 libras de aquella época, como os podéis fijar me acuerdo del dinero y no del apellido de ella). Entonces el marqués le ofrece ese mismo día que se trasladen ella y toda su familia (dos primas, una tía, el padre vicario) a vivir con él a la casa del marqués. Y entonces ella tendrá que convivir con el amor de su vida y con su novio.

Hasta aquí la historia está bien y crea un prologo interesante para lo que puede ocurrir en esa casa, es decir que hay mucho jugo porque pueden ocurrir buenas cosas. Pero ¿Qué me encuentro? Pues que en realidad no pasa nada que me guste, a partir de ahora la historia me resulta insípida y sin chicha, parece como si la autora no supiera cómo resolver la situación y por supuesto lo hace por el camino más fácil, llegando a un desenlace previsible (por lo menos a mi me lo ha parecido) (con escapadas incluidas y no cuento nada más).

En general el libro es ameno y entretenido, también es de fácil lectura. La autora describe perfectamente los sentimientos de los personajes, a los personajes y las escenas. Sin embargo, a la historia le podría haber sacado mas partido, a mi particularmente no me ha gustado  mucho, bueno mejor dicho, me ha resultado regular, es que pensaba que iba a ser algo cercano a un novelón y no me lo he encontrado.

Comentarios:
-Introducir a las primas en la historia si está bien, porque las conoces para futuros libros. Deirdre que es hermosa y elegante y un poco malilla y que va transformándose para ser menos mala. Sophie, un encanto de muchacha, devoralibros, traductora, esmirriada y fea, pero que cuando sonríe se transforma en un cisne. No quiero avanzar mucho en las siguientes novelas, pero creo que va a ser Sophie la que alcance al duque.

-Una tía que es mala, mala, que quiere que el duque se lo quede Deirdre o ella misma, la verdad es que no me ha quedado claro, e indirectamente ayuda a nuestros protagonistas.

-Calder, el marqués, no es ni bueno, ni malo, no es nada. Creo que podría haber hecho un mejor trabajo en el libro, pero no, es un hombre que solo se dedica a sus fábricas y a competir con su hermano.

-El mayordomo Fortescue, al principio de la novela la autora nos cuenta sobre Fortescue, sobre lo que siente por la nueva empleada, Patricia. Y yo pensaba, “uy, que bien, una historia secundaria entre un mayordomo y la doncella”, pero no, la autora empieza a contarnos algo que al final no llega a nada. Puede ser porque a la autora se le pasó seguir con esta historia o puede que la deje para las siguientes novelas, lo que me hace preguntarme si Calder va a ser protagonista en una de ellas,…….

-Los abogados que llevan lo de la herencia del bisabuelo, pues son los que al final tienen un papel relevante en el desenlace de la trama, y que supongo que tendrán un papel relevante en las novela sucesivas.

-Nuestros protas: Rafe es el hijo bastardo de un marqués, que por las injusticias de aquella época no va a recibir nada de la herencia. El ha estudiado, se ha portado muy bien hasta que descubre que siempre será el hijo bastardo y no va a recibir nada, por tanto se convierte en un despilfarrador y un libertino. Phoebe es una muchacha que no ha recibido el amor paterno. Con 15 años se vió metida en un escandalo con su profesor de baile y eso la sumió en la vergüenza. Pero una noche, en una fiesta, nuestros protas se conocen, y el libertino y la hija del vicario se enamoran. Repito: en una noche y en una hora se enamoran. En una hora de charlar cosas que no son de otro mundo. En fin, esto me ha resultado poco, poco creíble, es que ha sobrepasado a mi querida Judith McNaught, cuyos protagonistas se enamoran rápidamente y con conocimiento de causa, pero es que en este libro, en una hora, no lo sé, me parece poco, pero bueno, es un libro.

-Ya sé que he analizado el libro exhaustivamente, pero es que me ha defraudado mucho. Le pongo un 3 de 5

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