Beth Kery - Cuando estoy contigo

Crítica realizada por Mencía

Lucien Sauvage es dueño de un restaurante de lujo y heredero de una gran fortuna. Cuando aparece a las puertas de su local Elise Martin, hija de un poderoso modisto francés, se queda hipnotizado por la despampanante aprendiz de chef. De tal modo, que Lucien la convertirá en guardiana de un secreto que podría arruinar los planes que lleva construyendo cuidadosamente desde hace años.
Conocida por su flagrante exhibicionismo y por saltarse las estrictas reglas que rigen su sofisticado mundo social, las maneras salvajes de la joven suelen sorprender a la mayoría. Pero no a Lucien. De hecho, se siente irremediablemente atraído por su descaro.
Ciertamente, la chica necesita disciplina, y él está dispuesto a dársela. Pero domesticar a Elisa no va a ser ningún juego de niños. En su interior esconde un fuego capaz de devorar al más apasionado de los amantes.
Pero Lucien no es un hombre corriente, y no permitirá que lo manipulen. Para controlar a esta insolente belleza —para someterla— no tendrá más remedio que adentrarse en las ardientes llamas de su pasión...

Opinión:

Cuando estoy contigo es la segunda novela de una serie donde las escenas sexuales tienen gran protagonismo. Aunque no es necesario haber leído la entrega anterior para lanzarse a la lectura de esta novela sí sería de lo más recomendable, de otro modo, la lectora puede encontrarse algo perdida en algún punto de la trama general.

Los protagonistas Lucien y Elise comparten un pasado común. La relación de amistad de sus familias les llevó a compartir, años atrás, gran parte de su tiempo y si por aquel entonces no llegaron a compartir también sábanas no fue porque ambos no sintieran una pujante atracción. Digamos que la juventud de Elise frenó los impulsos de Lucien, y aún más que la diferencia de edad, el carácter alocado del que la muchacha daba muestras.

Lejos de la Francia que les vio crecer vuelven a encontrarse en un momento y unas circunstancias que a Lucien se le antojan, desde el primer instante, de lo más inconvenientes. Pero aunque así lo pueda parecer para sus secretos intereses, lo cierto es que Elise no está dispuesta a renunciar al puesto de trabajo que tanto necesita.

La caprichosa niña rica, propicia a dar escándalos, hace un tiempo que decidió romper con su pasado para poder tomar el control de su futuro, a consecuencia de lo cual su multimillonario padre decidió cortarle el grifo. Pese a la oposición paterna inició la carrera de Chef, ahora faltan seis largos meses para que pueda acceder al fondo fiduciario que volverá a convertirla en una acaudalada joven, y para obtener su título, necesita efectuar un periodo de prácticas bajo la supervisión de un gran Chef. Chef que trabaja para Lucien.

La última de las posesiones de Lucien es un restaurante en Chicago. Ese establecimiento le permite estar cerca del hombre al que lleva cierto tiempo persiguiendo. Ha conseguido ganarse su amistad y no necesita que la presencia de Elise desbarate sus planes. El hecho de que acabe de despedir al Chef que debería supervisar la formación de Elise le da la excusa perfecta para intentar deshacerse de la joven, sin embargo, no cuenta con la voluntad que pone Elise en completar sus estudios ni con la inteligencia de la que da muestras para conseguir obligar a Lucien a aceptarla en su establecimiento.

A partir de este momento Lucien y Elise ponen sus cartas boca arriba en cuanto a la fuerte atracción sexual que siempre han sentido el uno por el otro. Y como no podía ser de otra forma ceden a sus impulsos e inician una relación marcada por el carácter celoso y dominante de Lucien. La sucesión de escenas sexuales va subiendo en intensidad capítulo a capítulo al mismo tiempo que lo hace la trama de intriga: ¿qué es lo que Lucien desea de Ian Noble (protagonista de la novela Porque eres mía)? ¿Cuál es la razón por la que le esté ocultando parte de su pasado? ...

Cuando estoy contigo es un libro que se divide en ocho partes: Cuando nos tocamos, Cuando me desafías, Cuando me provocas, Cuando soy mala, Cuando te sometes, Cuando confías en mí, Cuando te necesito, y Cuando somos uno. Con estos títulos es fácil adivinar la evolución que llevaran cabo Lucien y Elise en su relación. Sinceramente la trama de intriga, aunque sabe despertar la curiosidad del lector, es lo de menos. El plato principal de esta obra es la fuerte y descarnada sexualidad que nos presenta. Lucien puede dar muestra en algún momento de un refinado gusto romántico por la escenografía, pero sus gustos sexuales son depravados. Este lobo no se disfraza de cordero en ningún momento, su inclinación hacia la dominación es patente en todo momento y cuenta con un arsenal de utensilios para llevar a cabo sus fantasías. Entre los protagonistas hay escenas sexuales para todos los gustos, pero, sinceramente, alguna de ellas me ha costado digerirla, por lo que pienso que esta es una novela solo apta para aquellas lectoras adictas a la literatura erótica.

Resumiendo: estamos ante una novela bien escrita y desarrollada, con unos protagonistas de fuerte carácter, con una pequeña intriga de telón de fondo y un altísimo contenido erótico, donde las prácticas sexuales están enfocadas hacia el mundo de la dominación y sumisión.