Anna Godbersen - Esplendor

Crítica realizada por Kkekka

Manhattan, 1900. Las jóvenes de la alta sociedad persiguen sus sueños envueltas en lujo y glamur, como princesas de un nuevo mundo. Pero Diana y Elisabeth Holland saben bien que este mundo de belleza y elegancia es solo una máscara tras la que se ocultan traiciones, mentiras y luchas de poder. Y ahora, cada una a su manera, romperán las encorsetadas normas de su clase para intentar alcanzar la felicidad... y el amor verdadero.

Este es el desenlace de la historia que comenzó con la novela "Latidos" y que tuvo su continuación en "Rivales" y "Envidia".

Una tetralogía llena de celos, glamour, envidias, dinero, odios, amores frustrados, sueños de un futuro mejor e inocencia rota.

Tenemos como personajes principales (desde el comienzo de la serie) a Elizabeth y Diana, hermanas de diferentes caracteres pero unidas por amores imposibles. La primera se enamoró de Will el cochero de la familia y la segunda de Henry el prometido de su hermana. También está Penélope, primero amiga de Elizabeth pero luego su enemiga al estar enamorada de Henry. Y por último está Lina, criada de las hermanas enamorada de Will y que aspira a mucho más. Les conocimos cuando comenzaban a dar los primeros pasos en la sociedad neoyorquina y se encaminaban poco a poco hacia un futuro que, en muchos casos, poco tenía que ver con el que ellos soñaban. Los ideales de un amor verdadero, de un corazón libre, de una vida sin ataduras, de ser una figura brillante de la sociedad o de salir de una clase social baja, muchas veces poco tienen que ver con las reglas que imperan.
Son jóvenes que han visto cómo sus sueños se han roto o si los han conseguido, estos no son como los soñaban. Algunos han subido socialmente de manera inesperada, e intentan sobrevivir como sea. Otros, quieren mantener su amor y su libertad contra viento y marea. Hay quien agradece una seguridad, mientras recuerda al que fue su gran amor y no se da cuenta de lo que en realidad esta "seguridad" supone. Lo que no saben, es si tendrán la fortaleza suficiente para enfrentar a toda la sociedad de Nueva York y conseguir todo lo que aun desean.

Es una novela que me hace sentir que nadie es realmente feliz, aunque logren sus propósitos la felicidad les es esquiva. La envidia es un sentimiento demasiado poderoso y va unido al satén de los vestidos. Los salones esconden guerras de poder, cotilleos mordaces, secretos capaces de destruir a alguien en dos segundos.

Está muy bien redactada, es tremendamente entretenida y los personajes son complejos. Me gusta especialmente el final elegido para Diana (del que por supuesto, no diré nada), me parece de lo mejor del libro con diferencia, ya que algunas otras cosas son un poquito previsibles.
Pero realmente no es nada novedoso. Es como una serie mil veces vista de intrigas llevada a una época de grandes vestidos y hermosos salones. Pero quizá falta algún personaje realmente feliz, un contrapunto que de esperanza a todo esto.

Aun así recomiendo a serie para pasar un rato agradable de intrigas, maldades, grandes pasiones y amores adolescentes de esos que solo se viven una vez y por los que se hacen las más increíbles locuras.

Mi valoración 3,5/5