Anna Casanovas - Donde empieza todo

Valoración:

Crítica realizada por Isabel

Harrison MacMurray, agente de un peculiar departamento de Inteligencia, debe investigar los asesinatos de dos matemáticos y dos militares retirados y la primera pista fiable que encuentra vincula esas muertes con un prestigioso y joven congresista, el niño mimado del Capitolio, Benedict Holmes.

Victoria se casó con Benedict porque compartían el mismo sueño: cambiar las leyes para que sirvieran de verdad a quien las necesitaba y no solo a quien podía pagarlas, pero Ben ahora es distinto y ella ya no se siente feliz con su vida. Hasta que una mañana conoce a Harry, el analista informático que han contratado para la campaña de reelección de su marido.

Harry tiene que averiguar cuanto antes si Benedict Holmes es un traidor, no pensar en Victoria, en lo increíbles que son sus ojos, en lo excitantes que resultan todos y cada uno de los segundos que pasa con ella. Debe ir con cuidado, un mero error podría ser mortal para los dos. Y tiene que encontrar el modo de contarle la verdad a Victoria antes de que sea demasiado tarde. O tal vez ya lo sea…

Porque el amor es lo más peligroso que puede sucederles.

Desde que comencé a leer novelas de Anna Casanovas, he visto en su escritura diferentes cambios. Las primeras novelas eran sencillas, casi diría yo que para adolescentes porque no profundizaba demasiado en el romance entre los protagonistas, no sé si por pudor o porque no le hacía falta para contar la historia, que no es que haga falta siempre, pero se agradece alguna escena templadita, no solo en cuanto a la cama se refiere sino también en cuanto a la interactuación de los personajes. Sin embargo, eso ha cambiado y ahora nos relata romances más apasionados en todos los aspectos.

En cuanto a esta novela en concreto, la historia está contando a dos, quiero decir que una parte nos la cuenta ella y otra el narrador. No sé si ese modo de narrativa le gusta a todo el mundo, pero es interesante, sobre todo porque permite ver dos puntos de vistas de un mismo tema y porque parece que, de un tiempo a esta parte, es un recurso que frecuenta la autora.

El personaje masculino: Harry es guapo, no necesita dinero porque ya lo tiene, trabaja en lo que parece que le agrada y sueña con hacer la vida más fácil al resto, no es egoísta. Es un personaje que agrada, que te cae bien, que estás deseando que encuentre el amor de su vida. Es un hombre tenaz, que sabe lo que busca en la vida y capaz de los mayores sacrificios si es necesario hacerlos.

El personaje femenino: Victoria tampoco necesita tener más dinero, tiene una vida muy digna. Sin embargo, no se puede decir que haya encontrado la felicidad, aunque le gusta ser abogada. Casada, intenta ayudar a su marido en lo que puede, aunque ella se siente un poco en la sombra. Busca algo, pero no sabe muy bien qué. Lo que si sabe es que algo le falta y esa angustia la notas.

El romance: tierno, bonito, como suele ser en las novelas de esta autora. Lógicamente, al estar ella casada intenta resistir el enamoramiento hacia Harrison, tiene mil dudas, se encuentra fatal por sentir lo que siente hacia él.

Las historias de esta escritora, de la que leo casi todo lo que escribe, no suelen ser complicadas, no tienen grandes misterios. Por lo general, se leen sin complicaciones, rápido, aunque con algún que otro altibajo. Así es Donde empieza todo, aunque aquí toca también el asunto de la infidelidad y eso la hace diferente al resto.

La novela me ha gustado, aunque tiene libros mucho mejores que este.

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