Ana Iturgaiz - Entre tierra y flores - Sueños de verano

Crítica realizada por Mary Jo

Después de un divorcio traumático, Celia, por fin, ha encontrado su lugar, y el sosiego ha vuelto a su vida. Pero la paisajista del Hotel Castillo de Montesclaros verá truncada su tranquilidad cuando aparece un arqueólogo que pretende llenar de agujeros el parque que tanto le ha costado crear. La decisión del director del hotel es firme: Pablo Ordás y su equipo comenzarán la excavación y Celia tendrá que simular ante los clientes que nada sucede en el jardín. El mayor problema: ponerse de acuerdo. ¿Lo harán?

OPINIÓN

Segundo relato de la Antología Sueños de Verano.

Celia Lantarón es una mujer decidida y que no se amedrenta ante ninguna empresa por difícil que sea. Divorciada desde hace un año, ha conseguido sacar adelante su negocio de floristería, y de un tiempo a esta parte ha sido contratada por el director del Hotel de Montesclaros para renovar el paisaje exterior del hotel. Celia tiene muchos planes de ampliación de los jardines, pero toda su idea se vendrá abajo cuando el director Sánchez le presenta un proyecto para excavar los alrededores del Castillo de Montesclaros.

Pablo Ordás es el arqueólogo encargado de la excavación del Castillo. Hombre arrogante, engreído y sumamente atractivo, la relación con Celia está destinada al fracaso, dado que el objetivo de la excavación arqueológica es hacer innumerables agujeros en los jardines de Celia, algo por lo que está dispuesta a pasar, por lo menos sin luchar.

Narrado con un ritmo ágil, simpático y directo, el relato se lee de un tirón. Me han encantado los diálogos entre los protagonistas, debido a las distintas posiciones de cada uno, a diversos malentendidos, estos están llenos dardos verbales, puyas y chispas por doquier. Me encantan algunas de las contestaciones de Celia ante las provocaciones de Pablo, me he reído mucho con ellas.

En este relato empiezan a hacer aparición otros de los habitantes del hotel. Se hace mención a los protagonistas de otros relatos, conocemos la leyenda del castillo, y comienzan a tener peso otros secundarios.

Mi valoración Buena