Cuando hablamos de los planes de urbanismo de las ciudades durante los siglos XIX y XX, siempre me vienen a la mente Madrid y Barcelona, dos ciudades tan cercanas y con crecimientos tan dispares: la primera de una forma desordenada que le concede un encanto sin par, la segunda con un estricto orden que le confiere ese aire de modernidad.
Pero siempre he pensado en calles, en aceras, en el alumbrado, en el sistema de alcantarillado. Nunca pensé en nada tan gore como... Bueno, os explico:
Una de mis protagonistas tenía que pasear por un cementerio... ¡¡No es que hubiera matado a nadie!! sencillamente necesitaba imbuirse del tan en boga ambiente gótico, y qué mejor lugar que un camposanto para ello. Y como siempre, me puse a ojear por Google, bendito sea que cubre con creces mi ignorancia, y me perdí, y no escribí nada aquella noche, pero me enteré de algunas cosas que me obligan a tener que volver a Londres un día de estos a hacer una tournée por las necrópolis de la capital inglesa.
Tendrá narices que los cementerios españoles ni los pise, y me vaya tan lejos a curiosear por otros. Mmmm, sip, se me ve el plumero, soy consciente de que todo lo british me tira.
Hasta el siglo XIX no había prácticamente cementerios como tales en la ciudad, sino que los fallecidos eran enterrados en las parroquias, que se utilizaban a tal efecto. Pero en aquel siglo tan fascinante, el XIX, y concretamente en su primera mitad, la población literalmente se multiplicó, de un millón a dos millones trescientos mil londinenses. Los pequeños camposantos parroquiales se hacinaron rápidamente, lo que condujo a que la descomposición de las materias fluyera hacia el suministro de agua y causara epidemias. Existen historias de tumbas que, al ser excavadas, contenían ya otros cadáveres. Historias que os ahorraré, por si sois tan miedicas como yo. También se afirma que algunos cuerpos eran arrojados en la nueva construcción del sistema de alcantarillas. Así, tal cual. "La familia te echará de menos, querido John"; unas cuantas plañideras con sus pañuelos alborotaban un poco, y pataplof, a la zanja que luego cubrirían los obreros. Ay, la modernidad.
Así que en 1832 el Parlamento aprobó un proyecto de ley promoviendo la creación de cementerios privados fuera de Londres, y posteriormente, también por ley, se trasladaron todos los cementerios ubicados en las capillas a los nuevos depósitos. O diremos más bien los cuerpos que allí se habían alojado durante siglos.
Los Siete Magníficos es el nombre que reciben informalmente los siete cementerios londinenses creados durante el siglo XIX a tal fin, y que formaron un anillo a las afueras de la ciudad (tal y como fue creciendo la urbe se los "tragó", y ahora no están demasiado alejados del centro), son:
-Cementerio de Kensal Green (1832).
-Cementerio de West Norwood (1837).
-Cementerio de High Gate, el más espectacular y visitado (1839).
-Cementerio de Abney Park (1840).
-Cementerio de Nunhead(1840).
-Cementerio de Brompton (1850)
-Cementerio de Tower Hamlets (1841).
Ambientados todos ellos en la época victoriana, son auténticos jardines por los que pasear, donde puedes encontrar no solo tumbas de hombres tan famosos como Karl Marx (en el de High Gate), sino en cualquiera de ellos avenidas dedicadas a Egipto, o tumbas en formas de pequeñas iglesias góticas que se entremezclan con otras de corte más moderno, lápidas sencillas con verdaderas obras de arte en piedra noble, como mármol de Carrara o granito... Y también árboles cuyas raíces han arrancado parte de las tumbas y que piden a gritos una buena restauración.
Pero ninguno de estos cementerios servía a mi protagonista, pues no es victoriana, sino georgiana, así que seguí buscando y buscando, hasta que encontré lo que, para mí, amante de las cosas más inverosímiles, es una pequeña joya: Bunhill Fileds, o el cementerio de los Inconformistas o los Renegados.
Situado en un barrio al norte de la ciudad y gestionado por la City of London Corporation, restan de él cuatro hectáreas, aunque fue mucho mayor, y sirvió de lugar de enterramiento para los "rebeldes" entre los siglos XVII y XIX, es decir, desde su apertura, en 1665, cuando la epidemia de la peste permitió por ley que se enterrara a los infectados en aquellos páramos no consagrados, hasta su cierre definitivo en 1854. Fue precisamente el hecho de que sus tierras no fueran sagradas lo que llevó a inconformistas protestantes a pedir ser enterrados allí, de ahí que sea conocido, disculpad que me repita, como el Cementerio de los Inconformistas o los Renegados (supongo que dependerá del punto de vista de quien los nombre ¿no?).
Cuando dejó de ser un camposanto, y para evitar que se construyera en él sobre tan notables tumbas, la City of London (que no Londres, pues jurisdiccionalmente es una ciudad diferente con un alcalde distinto, e incluso la Reina debe pedir permiso para entrar en ella) la declaró jardín en 1867.
En la actualidad es una especie de patio rodeado de edificios, y entre sus moradores, dejadme que os cite a algunos de los favoritos de esta aspirante a anglófila, además de científicos, poetas, antiesclavistas, cuáqueros, metodistas, calvinistas...
-Familiares de Cromwell (¿cómo no?, pero no se sabe cuáles, pues solo hay iniciales).
-Daniel Defoe (¿os suena "Robinson Crusoe"?).
-John Benjamin Tolkien (abuelo de JRR Tolkien, el de "El Hobbit").
-Y mi favorito, el grandísimo William Blake.
Así que ya sabéis, cuando os acerquéis a Londres, no dejéis de elegir uno de ellos y dar un pequeño paseo. No hallaréis un lugar más silencioso, sereno y pacífico para pensar.
*Artículo realizado por Ruth M. Lerga
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Comentarios (30)
verito
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Lady Petunia
Muy buen artículo e interesante. Sí que es verdad que choca el tratamiento del campo santo dependiendo del país en el que estés. No deja de sorprenderme cada vez que visito Ingaletrra, lo generalizado que está, las verdaderas obras de arte que contienen y los hermosos jardines, un sitio para el recuerdo, la paz y la tranquilidad de los que ya no están aquí.
Gracias por el artículo, muy chulo XD
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Malory
Gracias por el artículo
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Daniela
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marijose92
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Sasha Miles
Una sección muy curiosa.
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marivi
Gracias
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Loreena
Muy bueno
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Espe
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Olaya. P
La verdad es que nunca me había parado a pensar en los cementerios de las novela (probablemente porque no aparecen demasiado).
Ahora sé que cuando vaya a Londres quiero visitart alguno de estos cementerios.
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Ruth M Lerga
Y sí, no salen muchos cementerios en las novelas, con lo bonitos que son allí. Yo sé de una escritora, para mí muy especial, que está en ello.
Besos.
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Mara Oliver
:)
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kalina
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rosita
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rociodc
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Aspasia24
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Ruth M Lerga
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lila
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Carmen Zapico
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Maesfe70
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Lola Rey
Cuando fui a Florencia iba con la idea de visitar un cementerio muy famoso por sus esculturas, desgraciadamente cuando llegamos estaba cerrado. Desde luego si voy a Londres no perderé la oportunidad de visitar uno de esos cementerios históricos que nombras, me parece que debe ser fascinante.
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ELSA
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Katon
Al leer tu artículo he recordado la visita que hice al cementerio de Montmartre, con algunas tumbas espectaculares, y esos árboles enormes que le confieren un encanto aún más especial.
Gracias por el artículo.
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Mary Jo
Siempre me he sentido atraída por las historias góticas, cuando la joven huye por un cementerio parroquial lleno de tumbas deslustradas, con la bruma a su alrededor y el héroe romántico sosteniéndola en sus brazos, ummmmm. Así que ya me estas dando avances de tu novela, ainnnns como te gusta ponerme los dientes largos.
Desconocía algunos datos de los que nos informas en tu artículo, también es verdad que esos cementerios poco o nada tienen que ver con los cementerios que veo dónde yo vivo, que mas parecen bloques de apartamentos con patios de vecinos y jardín comunal.
Me ha encantado la tumba del piano y la avenida dedicada a Egipto, si puedo elegir lo prefiero al bloque de apartamentos.
Gracias por el artículo Ruth, gran trabajo como siempre
besos
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*Soraya*
Cuando estuve en Gibraltar, no pude evitar visitar el cementerio de Trafalgar. (siglo XVIII-XIX) y me quedé muy sorprendida. A pesar de estar en desuso desde hace varios siglos, lo siguen manteniendo muy bonito, y es típico inglés. Si alguna vais por Gibraltar, no dejéis de visitarlo que seguro que os gusta.
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Ari
Graciás por el artículo :)
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Miryam
Gracias Ruth, si vuelvo a Londres intentaré buscar uno de los 7 magníficos (pena que no pueda ser Steve McQueen) para ir a verlo.
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kkekka
Si voy a Londres visitaré alguno de los que dices. Realmente, si son sitios tranquilos y ces gente muy pacífica que no arma bronca la que "reside" allí.
Siempre es un gusto leerte. Gracias Ruth y gracias Rincón.
Besis
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sara
Tendré que ir a ver algunas de estas maravillas. Seguro que paz si que encuentro allí.
Muy buen articulo Ruth
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Anasy
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