• Fecha: Martes, 09 Febrero 2016

king-arthur-1719268 640Es frecuente encontrarnos en las novelas ambientadas en la Edad Media, con grandes celebraciones. Ganar una batalla, conquistar una plaza, la boda de una hija o el nombramiento como caballero del primogénito, solían ser motivo para el festejo.

Los reyes, sobre todo, gustaban de sentarse a la mesa cinco, incluso seis veces al día, y no era extraño que se sirvieran quince o veinte platos.

En esas largas mesas montadas sobre caballetes en muchas ocasiones, donde se departía con los caballeros mientras el bufón de turno hacía sus gracias, donde las damas cuchicheaban sobre el guerrero más valiente en el torneo y los criados no daban abasto a servir bebida, no se ponían exactamente platitos de degustación. Se ponían ingentes cantidades de comida, casi todas copiosas, grasientas y lo que se ha dado en llamar ahora carnes procesadas: tocinos, mollejas, carne roja, caza, salazones... Pocas verduras y menos pescados blancos. Es posible que, una de esas pantagruélicas comidas, llevara a la tumba a más de un rey. Se dice que «de grandes cenas, están las sepulturas llenas», y no es broma.

Los excesos pasan factura, y los señores feudales las pagaban con ataques de gota. De ahí que en muchas películas veamos al gobernador de turno o reyezuelo, con la pierna estirada sobre un escabel, compadeciéndose de los dolores del dedo gordo de su pie.

Ahora bien, ¿qué es en realidad la enfermedad que toma su nombre del latín gutta, conocida como «de los reyes»? Pues la acumulación de ácido úrico, principalmente en las articulaciones, tejidos blandos y riñones. Suele empezar por la noche, provoca un gran dolor y enrojece el dedo gordo del pie. Artritis, ni más ni menos, debido a una ingesta descontrolada de comida y alcohol, incapaz de ser procesada debidamente por el organismo.

Sin embargo, mucho antes de esta época mágica con la que nosotras disfrutamos, mezclándonos con reyes y reinas, con damiselas y caballeros, con trovadores y con villanos, ya se padecía de gota. Los ricos, que nos quede claro, porque los pobres apenas cataban la carne, salvo que se saltaran las leyes a la torera internándose en los bosques del señor feudal para matar a algún ciervo que otro, si había suerte. Algo debía tener de bueno pertenecer al pueblo llano.

Que se sepa, a Carlos I hubieron de recetarle varios mejunjes para paliar los dolores insoportables de gota que padecía y que, según se dice, le hacían gritar como un condenado por la noche. Su hijo, Felipe II también la padeció. Otro que tuvo que pagar el precio de los excesos fue Enrique VIII y Luis XIV de Francia no se libró de ella.

La enfermedad ya se menciona en papiros del Antiguo Egipto, e incluso se daba indicaciones sobre qué planta utilizar para tratarla. Alrededor del año 30 a.C., un médico romano ya prescribió la gota relacionándola con el consumo desmesurado de alcohol. He leído que su receta para luchar contra este mal fue eliminar la bebida al afectado, cambiándola por leche de burra.

Los médicos griegos (como Hipócrates y Galeno) también pusieron su granito de arena en los remedios de esta enfermedad, prescribiendo distintas dietas. Que dieran resultado o no, ya es otra cosa.

En el XVII, el doctor Sydenham, inglés, dejó un estudio bastante detallado de esta enfermedad. Un siglo más tarde, el sueco Wilhelm Scheele consiguió aislar el ácido úrico y después, W.H. Wollaston demostró, tras estudiar muchos casos, que era este ácido el que causaba la infección, provocaba la artritis e hinchaba el dedo del pie, provocando los dolores.

Según ha ido avanzando la medicina, se ha podido ir analizando la sangre de los enfermos, detectar el grado de ácido en la sangre y diagnosticarlo con más claridad para que no se confundiera con otro tipo de artritis.

Así que ya sabéis: verdurita, fruta, leche, pescadito blanco... ¡Qué caray! Dadle una alegría al cuerpo de vez en cuando, que la vida está para vivirla.

Artículo realizado por Nieves Hidalgo

 

 

Comentarios (18)

  • MARIAN

    23 Marzo 2016 a las 22:10 |
    Si es que los reyes sólo piensan en comer y vivir la vida, sea la época que sea. Justo hace unos días vi un documental sobre Felipe II y es que este comía una barbaridad, lo raro no es que le diera la enfermedad "de los reyes" sino que sobreviviera tantos años cometiendo tantos excesos, no sólo no se privaba de nada de comida sino que lo hacía en unas cantidades enormes.
    Gracias por el artículo, como siempre un tema muy interesante.

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  • Susana D.

    23 Marzo 2016 a las 16:41 |
    A mi novio le gusta mucho la historia y siempre me cuenta que Carlos I y Felipe II, sufrían esta enfermedad. Ahora podre yo contarle en que consiste la enfermedad y los médicos que intentaron combatirla. Muy buen articuló

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  • Esperanza

    21 Marzo 2016 a las 09:52 |
    De esta enfermedad ya habia escuchado pero no sabía que la tuvieran los reyes y los ricos por esos banquetes sin fin, es lo que pasa por tanto exceso. Yo desde luego nunca la padecería porque esa barbaridad de entre 15 y 20 platos es 6 comidas... como que no.

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  • ANA MARIA GARCIA

    21 Marzo 2016 a las 09:30 |
    No me extraña que tuvieran gota con semejantes banquetes que se pegaban, pero claro...eran de excesos...y los excesos se pagan...

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  • Luciago

    10 Marzo 2016 a las 13:39 |
    Pues claro que había oído hablar de la gota, pero estoy encantada que yo no la voy a padecer nunca, porque como apenas como carne y no bebo casi nunca, y mi dieta es la recomendada, verduritas, fruta y etc, ja ja ja, no creo que la pille.
    Ya sé un poco más acerca de estas comilonas que se pegaban los grandes de otras épocas y sus resultados.
    Gracias por el artículo, muy interesante.

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  • Almudena

    01 Marzo 2016 a las 16:33 |
    Como siempre muy interesante el artículo, en el colegio algo nos contó un profesor del tema. ¿Quince o veinte platos? Uf! que estómagos tendrían jeje

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  • Roxana

    01 Marzo 2016 a las 10:44 |
    Si nos paramos a pensar, una persona corriente de hoy en día vive mucho mejor que un rey de aquellos tiempos. ¡Lo que son los avances de la ciencia, y de la medicina en particular! La gota es uno de muchos ejemplos.

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  • Dougless

    24 Febrero 2016 a las 18:24 |
    ¡Gracias Nieves por el artículo! Siempre he pensado que esas comilonas que se daban día sí y día también no podía ser muy sano y ahora veo que no andaba desencaminada. La gota es muy dolorosa y sé bastante de ella pero que hace tantos años que se estudia no y lo de la leche de burra, ja,ja,ja.

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  • Cristina Sánchez

    24 Febrero 2016 a las 13:58 |
    Qué articulo más interesante, muy bueno por cierto. Es normal que todo ese exceso les pasara factura. Me ha gustado mucho, el sabio consejo del final, y estoy de acuerdo, de vez en cuando hay que darle alguna alegría al cuerpo. Jajaja.

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  • Yamima

    23 Febrero 2016 a las 21:56 |
    Según parece, también Robert el Bruce, rey de Escocia, pudo haber sufrido ataques de gota... Desde luego, estas cosas restan glamour a los cuentos de princesas!
    Interesante artículo!

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  • Elizabeth Urian

    23 Febrero 2016 a las 19:45 |
    Como siempre, un artículo muy interesante. Gracias, Nieves.

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  • Alicia

    17 Febrero 2016 a las 23:11 |
    Hola! De la gota ya sabía algo desde hace tiempo. Me llamaba mucho la atención y la verdad es que bien merecido lo tenían por no compartir un poco más "la carne" con el resto del pueblo. Hoy en día creo que tenemos información de sobra y aunque a veces no está del todo clara creo que todos sabemos que hay que consumir menos carne y más verdura!
    Gracias por el artículo.

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  • cristina c.

    16 Febrero 2016 a las 09:50 |
    ningun tipo de exceso es bueno y hay que cuidarse, y mas sabiendo de donde viene esta enfermedad. No sabia que tuviese ese nombre pero lo cierto es que antiguamente eran pocos los que se ponian a comer de esas formas.
    Articulo muy interesante, y me encantaría saber de mas enfermedades que sufrian los ricos... se que muchos se envenenaban sin querer por culpa de las vajillas de metales.. y vi un documental que dejo toda alucinada de un emperador chino que para ser inmortal ingería mercurio... imaginad que muerte mas dolorosa.
    Muchas gracias por este articulo

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  • Rociodc

    14 Febrero 2016 a las 20:52 |
    Algo sabía de esto, ya que mi padre de vez en cuando lo padece, no sabe controlarse jeje pero me gusta siempre saber estas curiosidades. Gracias bpor el articulo.

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  • romantica -86

    13 Febrero 2016 a las 14:26 |
    Me ha gustado mucho el consejo del final jajaja. Está claro que tanto exceso tiene que pasar factura al cuerpo. No sabía que esta enfermedad se llamase también enfermedad de los reyes. Me ha parecido un artículo muy interesante y las ilustraciones son buenísimas. La verdad que sorprende que comiesen hasta ponerse morados literalmente. Menos mal que hoy en dia nos cuidamos un poco mas, tambien con el avance de la medicina estamos bastante más controlados...

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  • Katon

    10 Febrero 2016 a las 20:18 |
    Si es que los cristales de ácido úrico (sí, se condensan igual que las agujetas ;)) son muy puñeteros, y con esas comilonas que se daban, así se ponían luego.
    Aún me acuerdo cómo me impactó ver la silla de Felipe II que está en El Escorial y en la que le tenían que transportar cuando tenía gota. En este caso, pobres portadores, tenían que acabar medio muertos O.O
    Gracias por este nuevo artículo tan interesante.

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  • Malory

    09 Febrero 2016 a las 20:08 |
    Estupendo artículo, gracias :D

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  • Cynthia HJ

    09 Febrero 2016 a las 16:04 |
    Siempre me ha llamado mucho la atención lo de la gota, pero nunca he conseguido aclararme del todo qué era y si acaso se curaba o algo. Debía de doler un montón, pero no entiendo cómo podían comer tanto XD Y ahora nosotros mirando cada gramo de lo que comemos, ¡cómo cambian las cosas!

    ¡Gracias por el artículo! Siempre aprendo un montón.

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