Lauren Willig: Entrevista

Sábado, 17 Julio 2010

1 – ¿Qué es lo más importante a la hora de escribir, según su opinión? 


Como escritora romántica, ¿qué otra cosa puedo decir que no sea Amor?. No amor en el sentido duro de la palabra, es decir puro amor romántico, pero amor en el más grande y abstracto sentido, acogiendo todos los lazos de afecto que mueve a la gente a sacrificarse por otros y por sus ideales. En La historia secreta del clavel carmesí, además de la historia de amor entre Amy y Richard, vemos el afecto entre Amy y Jane, la amistad de Richard con Miles y Geoff, la calidez entre Richard y sus padres y hermana Henrietta, incluso el mutuo aprecio entre Jane y la fría Miss Gwen. El amor de Amy por sus padres, su deseo de vengar su memoria, forma uno de los links de la trama, y la disposición de Richard a abandonar la confortable vida londinense por el amor a su país. En contraste, tenemos a Edouard, el hermano de Amy, que representa justo lo opuesto a lo que representan Amy y Richard; su único pensamiento es su propia seguridad y estabilidad, y está dispuesto a engañar y utilizar a todo aquel que pueda ayudarle a mejorar su situación. Mientras el amor no puede conquistarlo todo, da un brillante ideal de que puede apreciar e inspirar.

2 – La historia secreta del Clavel Carmesí, en España, ha sido un tipo de novela romántica fresca y novedosa. ¿A que subgénero pertenece: de viajes en el tiempo, histórica o contemporánea? ¿Por qué?

Diría que es un poco de las tres, y incluso unas cuantas más también. Crecí leyendo todo tipo de estilos y géneros – históricas, contemporáneas, misterio, fantástica – así que aunque originalmente pensé en La historia secreta del clavel carmesí como una novela histórica, en la línea de Julia Quinn o Judith McNaught, un poco de cada uno de esos estilos aparecieron a la hora de escribirla.

3 – ¿Cual es el mejor camino para publicar una novela romántica con todos los problemas que tienen los escritores para ser publicados? 

Como alguien que ha leído romántica durante dos décadas, siempre estoy intrigada por la manera en la que ha cambiado el mercado. Cuando era pequeña, las librerías estaban llenas de libros medievales de caballeros andantes, y góticas llenos de jóvenes e inocentes siendo perseguidas por peñascos y mimando a los héroes. Estos días, una buena novela gótica es muy difícil de conseguir, y la Regencia – junto con las históricas son las que dominan las estanterías. Y hacia donde va… he escuchado a amigos que se quejan de que la Regencia, como la gótica, se está quedando desfasada, y otros que se preocupan que eso va a ser lo que signifique la muerte de la romántica. Me gusta pensar que, mientras las institutrices victorianas pueden dar pie a las señoritas de la Regencia o a modernas heroínas, siempre habrá mercado para esas historias que exploran la belleza de una relación entre hombre y mujer. Después de todo, cuando uno mira la gran literatura del pasado, como las comedias de Shakespeare, o las novelas de Jane Austen, los elementos básicos son los mismos que se tratan en la romántica – dos personas aprendiendo a amarse uno al otro contra todos los inconvenientes. Es una historia que nunca pasa de moda. Mientras lo secundario cambie, la premisa básica de la novela romántica tiene una atracción que trasciende los lazos particulares.

4 – En España solo tenemos La historia secreta del clavel carmesí, y el año que viene tendremos la segunda parte de este libro, ¿ha escrito más novelas? 

Aunque tengo docenas de manuscritos apartados en una vieja caja en casa de mis padres, La historia secreta del clavel carmesí es mi primera novela que he conseguido que me publiquen. Su secuela, La máscara del Tulipan Negro, enlaza donde La historia secreta del clavel carmesí lo dejó. Cuando Eloise sigue a Colin de vuelta a Selwick Hall para investigar en los archivos familiares, allí descubre que hay un nuevo espía francés : El Tulipán Negro. El Tulipán Negro tiene órdenes de descubrir y eliminar al Clavel Carmesí – lo que significa, naturalmente, que alguien tiene que encontrar y eliminar al Tulipán Negro. Y quien mejor para hacerlo que Miles Dorrington, el mejor amigo de La Genciana Púrpura ?. Desde luego, la hermana de La Genciana Púrpura, Henrietta, la chica cuyas iniciales palabras fueron ‘yo también!’ insiste en realizar las investigaciones por sí misma. Mientras iba escribiendo La historia secreta del Clavel Carmesí, se hizo gloriosamente claro que Henrietta y Miles eran perfectos el uno para el otro – y igualmente claro que iban a pelear cada paso del camino. Estoy feliz de decir que me han dado la razón en ambos puntos. Actualmente estoy trabajando en el tercer libro de la serie del Clavel Carmesí, que sigue al Clavel Carmesí a Irlanda en la búsqueda de más espías franceses.

5 – ¿Cuándo empezó a escribir? 

Es difícil recordar un tiempo en el que no quise ser escritora. Mi primer libro fue escrito en barra de lápiz, y escrita en páginas de papel brillante y con cobertores rojos. Estaba tan satisfecha con el resultado que decidí allí y entonces que iba a dejar de lado mi inicial ambición de ser bailarina y en su lugar ser escritora. Acabar mi primera novela me llevó hasta los nueve años, una novela de misterio con grandes influencias de Nancy Dre, titulada The Night the Clock Struck Death. La envolví y la envié a Simon and Schuster, teniendo docenas de sueños sobre ser la Escritora Más Joven. Lo devolvieron. Estaba convencida que mi carrera estaba acabada. Afortunadamente, me sobrepuse a mi pena, y volví a la vieja máquina de escribir, y volví a intentarlo. En un viejo baúl verde que hay en casa de mis padres, tengo pilas y pilas de manuscritos, muchos de ellos inacabados, moviéndose de histórica a fantástica, a un mal intento de imitar a Barbara Taylor Bradford. No estaban arreglados, pero me enseñaron mucho sobre el arte de escribir una novela, y eventualmente me llevaron a El Secreto del Clavel Carmesí.

6 – ¿Lee novela romántica? ¿Cuáles son sus favoritas? 

He sido una adicta a las novelas románticas desde que cayó una en mis manos .. cuando tenía seis años.

Mi escritora favorita, desde que leí un libro suyo cuando tenía trece años, es Judith McNaught y su Almost Heaven. Quería ser Elizabeth Cameron, con su brillante inteligencia, su irremediable sentido del humor – y, sobretodo, Ian Thornton. Incluso tenemos el mismo tono de rubio y ojos verdes !. Aunque Almost Heaven todavía es mi romántica favorita, mis gustos literarios han ido cambiando con el tiempo. En mi juventud, leía todo lo que podía encontrar de Kathleen E. Woodiwiss, Jennifer Blake, y Jude Deveraux. Hoy en día, mis estanterías estan llenas con libros sencillos de la Regencia, de Julia Quinn, Eloisa James, y Georgette Heyer, y libros con maravillosas recreaciones históricas de Jo Beverly y Gaelen Foley, así como muchos libros ingleses de Melissa Nathan, Clare Naylor y Kate Saunders.

Tampoco puedo resistirme a todas esas novelas históricas que se mueven por el límite de la ficción histórica y la novela romántica. Como Lo que el Viento se llevó (desde entonces.. ¿qué héroe puede rivalizar con Rhett Butler?), Forastera de Diana Gabaldón, y Pabellones Lejanos de M.M. Kaye.

7 – ¿Nos puede decir algún hábito que tenga cuando escribe? (por ejemplo escuchar música, o beber Coca Cola mientras esté escribiendo…) 

Recuerdo haber leído, hace muchos años, que Thomas Wolfe escribió ‘Mira hacia el hogar, Angel’ mientras balanceaba su manuscrito en lo alto de la nevera. No hago cosas tan extrañas, pero tengo mis propios y raros hábitos. Bebo inmensas cantidades de cafeína, así que siempre tengo que tener una taza de te ( o café ) cerca de mí mientras trabajo. Sé que el trabajo va bien cuando la taza está, de repente e inexplicablemente, vacía, pero estoy tan enfrascada en el mundo de los personajes que no tengo memoria de haberlo bebido. Intento escuchar un tono de música que se asemeje con la escena que estoy escribiendo. Para escenas animadas escucho música pop de los 80, o bandas sonoras de películas recientes, como ‘Shrek II’ y ‘ Una rubia muy legal’ mientras para escenas contemplativas tiendo a escuchar música clásica, especialmente Bach y Mozart, con alguna vez Purcell y Haendel.

8 – ¿Cuánto tiempo tarda en escribir una novela? 

Empecé con la primera novela el verano siguiente a mi segundo año de graduada. Tristemente, no hay verano que dure para siempre, así que, en el otoño, regresé a Harvard, donde estuve enseñando Civilización del Oeste y trabajando en mi doctorado. Entre puntuar trabajos de estudiantes y buscar información para mí sobre las profundidades de la Librería Widener, no había tiempo para el Clavel Carmesí, así que Amy y Richard fueron dejados en medio de la nada durante nueve meses, hasta el verano siguiente, que fui capaz de cogerlo de nuevo donde lo dejé.

El segundo libro, La máscara del Tulipán Negro, fue mucho más rápido, pero siguió la misma línea. Escribí las tres cuartas partes durante el período de vacaciones de verano entre mi primer y mi segundo año de estudio de leyes. Tuve que abandonarlo durante el tiempo entre los que estuve estudiando leyes en otoño, antes de finalizar y resumir el libro en la primavera. Aunque me gustaría ser una de esas autoras organizadas que trabajan durante un tiempo cada día, este método de trabajo parece que me va bien. Teniendo plazos de tiempo entre medio, donde me comprometí en otras tares, tomaron forma las tramas en mi subconsciente, madurando en distintas formas que de otra forma no habrían sido posibles.

9 – ¿Qué prefiere la romántica histórica o la contemporánea? ¿Por qué? 

La respuesta varía en función a mi estado de ánimo. Algunas veces, solo quiero meterme dentro de otro siglo, y en otras etapas, solo un romance histórico.

Hay días cuando estoy ansiosa por un libro del siglo dieciocho, flirteando tras una planta en un salón de baile como un pillo juega en el campo, y un canalla con pantalones hasta las rodillas saludándome con la cabeza, y días en los que suspiro por la Edad Media, por justas y tapices y arqueros atestados en lo alto de las paredes del castillo, y los caballeros con sus armaduras dispuestos a rechazar a los bárbaros que les asedian. Otras veces me apetece más escenarios modernos y tonos contemporáneos, y tengo que ir corriendo a la librería más cercana a comprar el último libro que haya salido. Ambos estilos tienen su fuerza.

La histórica romántica responde bien como escapismo, el deseo de estar en un lugar diferente en un tiempo distinto; son un buen y fascinante muestra de imaginación. Los contemporáneos tienen el encanto de la familiaridad: arreglos familiares, ropas familiares, ideas y preocupaciones familiares.

También me gustan los híbridos de ambas versiones, como Forastera de Diana Gabaldón, donde una trama histórica está siendo vista desde el punto de vista de un personaje moderno, que combina la fascinación de visitar tierras de otro tiempo con la familiaridad de el punto de vista moderno.


Gracias por haber respondido nuestra entrevista y un abrazo enorme de todas sus fans españolas. 

Gracias a vosotras por darme esta oportunidad y un beso para todas mis fans.

Lauren.

Comentarios (1)

  • Mary Jo

    04 Septiembre 2012 a las 18:46 |
    Una entrevista fresca y divertida, es una suerte para todos nosotros que Lauren Willig no se rindiera a los nueve años y decidiera seguir intentando escribir,no cabe duda que lo ha conseguido.
    La historia del clavel Carmesi y el Tulipan Negro son realmente magnificas, frescas porque tocan la originalidad de estar narradas en dos tiempos el pasado y el presente.
    Es una lastima que las editoriales no se animen a editar la continuación de esta serie, a pesar de que las lectoras las pedimos.

    responder

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