Susan Meier - Mimos y caricias

Crítica realizada por Patufet

Serie Padres solteros - Libro 3

Aquella mujer era justo lo que él necesitaba

Jake Malloy sabía que era una locura contratar a la encantadora Hannah Evans como niñera para su hijo. Él no era el tipo de hombre acostumbrado a que una mujer bella durmiera en su casa... a no ser que fuera en su cama. Pero lo que menos esperaba era que Hannah lo sedujera con su inocencia.

Hannah necesitaba que Jake la ayudara a convertirse en una mujer sofisticada, como ésas con las que él solía salir. Pero a medida que fueron intercambiando besos y caricias por lecciones, Hannah descubrió que en realidad era él el que la necesitaba a ella. Tendría que demostrarle que la mujer de su vida ya estaba bajo su propio techo.

Tercera y última historia de las que componen Padres Solteros y sus protagonistas son Jake Mallory Y Hannah Evans.

Jake Mallory trabaja junto con Troy, al que conocimos en la historia anterior, es millonario, tiene treinta y tres años y no quiere compromisos, cuando en la fiesta de su cumpleaños aparece la madre de su hijo para dejárselo durante una temporada se ve desbordado, pues no tiene idea de como cuidar del niño, él solo se limita a ir a visitarlo de vez en cuando y con eso ya cumple, pero ahora tiene la ardua tarea de ocuparse del niño y para eso que mejor que hacer caso a todos los allí presentes y contratar a Hannah Evans, la hermana pequeña de su mejor amigo.

Hannah Evans tiene veinticuatro años, es profesora, aunque la han echado del trabajo y está en la guardería con su tía, su intención es ahorrar un poco y salir de su pueblo natal para ir a la capital, así que cuando Jake le ofrece el puesto le viene de perlas, por que además él le puede ayudar a ser sotisficada, para eso tiene que ir a vivir a su casa y estar las veinticuatro horas con el niño, pero no esperaba sentir la atracción que siente tan grande por Jake y que parece que es recíproca, pero Jake no busca un compromiso y hará todo lo que esté en su mano para ahuyentar a Hannah.

Bueno, aquí está la última historia de Padres Solteros, y para no ser menos que las otras dos no me ha gustado, es más, para mi, la peor de las tres.
Se vuelve a repetir lo mismo que en las dos anteriores, o sea, indecisiones y más indecisiones, Jake se siente atraído por Hannah, de hecho, le gusta mucho, pero primero, si su hermano se entera, lo mata, así que no hay nada que rascar y segundo, él no quiere ser como su padre y no quiere comprometerse y luego abandonar a su familia, así que no hay nada que hacer, por eso no duda en acercarse y besarla y luego decirle que entre ellos no puede haber nada, una y otra vez.

Por otro lado Hannah y su familia piensan que es la mujer ideal para él, así que por mucho que Jake le haga desplantes, Hannah siempre vuelve y da igual lo que haga o diga Jake, por que ella está coladisima y además le puede enseñar a ser sotisficada (esta expresión se repite una y otra vez).
Situaciones absurdas como que ella le explique al niño de seis meses todas sus inquietudes y como él la está expiando, pues "casualmente" sabe lo que ella quiere, se repiten una y otra vez.

Como dije en el libro anterior no me ha gustado para nada el estilo de esta autora, se repite una y otra vez y los personajes no pueden ser más simples. Con tanto que se oyen malas críticas de la señora Palmer, la prefiero cien mil veces, al menos sus féminas tienen algo más de carácter, no como éstas que aguantan y aguantan desplantes con la sonrisa en la boca, por favor, si al menos los protagonistas masculinos lo valieran, pero !que va! si mientras estás leyendo estás rezando para que se vayan lo más lejos posible.

En fin, como dije, de las tres historias me quedo con la primera y eso sin convencerme, pero tengo claro que a está autora no le daré más oportunidades, aunque ya se sabe, para gusto colores.

Mi valoración 2/5