Catherine Gaskin - Promesas

Crítica realizada por Teresa

La promesa de una mujer, la tragedia de la pasión y el triunfo.

Jack Pollock heredó una fortuna y se casó con una aristócrata hermosa y salvaje. Astuto, duro y sin escrúpulos, era el último hombre que se apiadaría de la joven abandonada y desaliñada que arrastró bajo las ruedas de su carruaje. No obstante, se la llevó a su casa de Pelham Langley, su gran mansión en Yorkshire Moors, le puso el nombre de Lally y ella se convirtió en la piedra angular de su familia. Ella fue la compañera y amiga de la bella y voluntariosa Margaret, el apoyo de la encantadora y desvalida Alice y la mayor admiradora de John, el hijo y heredero de Jack.

Durante el luminoso verano de 1914 la familia Pollock fue el centro de atención de la ciudad, sólo Lally se sentía poco atractiva y sin nombre. La primera Guerra Mundial se llevó a los jóvenes a las trincheras. También se llevó a Lally a Francia, en calidd de enfermera. Fue ella la que conoció a Brock Weymouth, el extraño moreno que iba a desempeñar un papel vital en los asuntos de la familia Pollock. Un hombre con tan poco derecho a su nombre como Lally tenía al suyo.

Promesas pasa por el sufrimiento y la agonía de la Primera Guerra Mundial, atraviesa por la brillante era del Jazz y la amarga depresión de 1930. A través del desastre y la trajedia, Los Pollock consiguen al fin el inesperado triunfo y un nuevo destino.

No me he encontrado con una novela romántica de esas que te hacen soñar a pesar de las dificultades de los protagonistas. Me he encontrado con una novela dura.

Sin duda alguna lo mejor de este libro es la narrativa, porque atrapa y te incita a leer aunque te encuentres con un montón de penalidades. Eso ya dice mucho a favor del autor de un libro.

La historia pasa por varios periodos y toca Inglaterra y América, contándonos las vicisitudes de una joven llamada Lally a la que adopta un hombre de pro, y que acaba convirtiéndose en el centro neurálgico de la familia, ayudando a todos y consiguiendo hacerse inseparable de los hijos del industrial.

Me ha gustado el personaje de Lally por su fuerza, su carácter indómito y su sencillez.

Los niños van creciendo, el hijo del hombre que la adopta es guapo y valeroso, contrariamente a su hermana que, aunque bonita, resulta una vanidosa insoportable. Claro está, Lally se enamora del muchacho con el que se ha criado y al que admira.

El argumento nos cuenta luego por su matrimonio, por el matrimonio de su medio hermana, pasando por por los sinsabores de la Primera Guerra Mundial durante la cual, nuestra protagonista, destaca por su dedicación a los enfermos y heridos.

Lo que viene después es trágico y bastante duro, pero tal vez eso es lo que da interés a esta novela. Podremos ver el egoísmo de la hija del industrial, su caía y el modo en que vuelve a ser ella a la vez que la desgracia alcanza a Lally.

Está bien escrito y los datos que aporta sobre hechos históricos se ve que se los ha trabajado, pero para mí no es una novela de romance, es más bien una historia para llevar a la pantalla, repleta de personajes interesantes pero con demasiadas desgracias a su espalda.