• Fecha: Jueves, 26 Enero 2017

book-1014197 960 720ARTÍCULO 27 ― LA ACCIÓN

En los artículos anteriores hablamos de descripción y de diálogo, sin embargo, la tríada de los elementos narrativos no estará completa hasta que no incluyamos uno más, quizá el más importante y que, a pesar de ello, suele pasar desapercibido: la acción o narración.

La acción en una novela, como su propio nombre indica, equivale a los actos, las cosas que suceden, los conflictos, los acontecimientos. Acción implica que algo cambia, que se transforma, y justamente eso es lo que permite que la trama y la historia avancen y mantengan expectante al lector.

Por influencia del cine, suele considerarse que la acción se corresponde con agitación, con un movimiento sin pausa. Es decir, que pasen muchas cosas de forma rápida y continua. Aunque es cierto que la acción ha de ser permanente en toda trama, debemos distinguir entre acciones mayores, que marcan puntos de inflexión y dan forma al hilo conductor, y acciones menores, que actúan como tránsito entre las primeras.

En narrativa romántica, además, vamos a ver con frecuencia que la acción va ligada a la reflexión, al sentimiento, al recuerdo… actos que parecen la antítesis de lo que comúnmente se considera acción. Son las reflexiones y sentimientos acerca de ciertos hechos o personajes los que desencadenan a su vez otras acciones.

Y esto que acabamos de mencionar es clave:

  • Toda acción procede de un detonante, un suceso puntual que irrumpe por sorpresa y pone en marcha una serie de acciones en cadena: mandatos, huidas, persecuciones, viajes, confesiones, promesas, desencuentros, engaños, enfrentamientos, etc.

Pero, además, hay otras tres cuestiones que debemos tener en cuenta:

  • Todas las acciones dan lugar a una  reacción.

  • Todas han de ser coherentes con el momento y el lugar en el que se producen y con el personaje al que acompañan.

  • El más difícil todavía: todas deben guardar el equilibrio preciso entre credibilidad e imprevisibilidad. Es decir, que una acción debe resultarnos creíble (no ser fruto de la casualidad ni estar encajada con calzador en la historia), pero al mismo tiempo no puede ser predecible, ya que entonces no se sostendría el suspense.

 

Recuerda que puedes iniciar tu formación hoy mismo con los talleres de escritura que imparte Érika Gael a través de ESCRibir Formación Literaria.

Más información en http://comoserescritor.com

 

 

Comentarios (1)

  • Malory

    02 Febrero 2017 a las 08:28 |
    Creo que de todos los puntos, últimamente, este, es el que más me cuesta... acontecimientos, acción, reacciones, por lo que parece mis musas se han tomado unas vacaciones jajaja
    Gracias por el artículo, como siempre estupendo y muy esclarecedor.

    responder

Escribir un comentario

Gracias por tu colaboración.

Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com

| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |

We use cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.