• Fecha: Miércoles, 30 Noviembre 2016

ARTÍCULO 25 ― LA DESCRIPCIÓN

Terror. Eso es lo que percibo en la mayoría de mis alumnos cuando toca el turno de describir. «Es que, llegado el momento, no sé qué describir», dicen muchos de ellos. «Es que a mí, como lector, las descripciones me aburren y me las salto para llegar a la acción», dicen otros tantos.

Ojo, las descripciones por sí mismas no deberían aburrir. Aburren cuando están mal hechas, y eso puede deberse a tres factores:

A) Que vayan encadenando toda una ristra de detalles superfluos e innecesarios.

B) Que aparezcan en un momento en el que no vienen a cuento o que rompan el ritmo narrativo.

C) Que estén desprovistas de emoción.

Si tenemos en cuenta estas tres cuestiones y las trabajamos bien, nuestras descripciones no solo no aburrirán, sino que se convertirán en armas literarias igual de poderosas que los diálogos o la narración. Al fin y al cabo, de la descripción depende la atmósfera que rodea a los personajes, la verosimilitud de la historia y la empatía que podamos llegar a sentir por nuestros protagonistas. La descripción actúa de intermediario entre los personajes y sus circunstancias. Es, en definitiva, ese "algo" que logra que el lector se meta en la historia.

¿Cómo hacer que nuestras descripciones estén bien construidas? Pues siguiendo algunas pautas imprescindibles como las que encontrarás a continuación:

  • Observa bien tu entorno, y hazlo poniendo en él tus cinco sentidos. No te limites a la vista: haz un registro de aromas, texturas, sonidos... Todos ellos te proporcionarán material significativo a la hora de describir, capaz de situar al lector y de despertarle emociones tangibles con pocas palabras. De esta forma, ya no volverás a pasar por la fase de no saber qué describir.

  • Hace apenas unos renglones te habrás tropezado con una palabra de importancia crucial: significativo. Quédate con ella. Todo cuanto describas ha de serlo; no te limites a escupir datos técnicos que cualquiera podría encontrar en Wikipedia. Es en los detalles que resultan relevantes para la historia que estás narrando donde debes poner el foco.

  • No sirve de nada describir desde el vacío. Para que una descripción resulte valiosa, debemos hacerla pasar por el tamiz de los personajes y de sus emociones. Un escenario, por ejemplo, no estará descrito de la misma forma si el personaje que se mueve en él se siente deprimido o si, por el contrario, se encuentra eufórico. Sin emoción de por medio, tendremos únicamente datos fríos que no nos dirán nada.

  • Desde el punto de vista estilístico, también debes cuidar la forma de tus descripciones. Está claro que son fragmentos en los que predominan adjetivos y adverbios, en contraposición a verbos y sustantivos, pero eso no significa que debamos derrochar estos sin ton ni son. Un texto recargado de modificadores resultará farragoso, desagradable y no ayudará al lector a "ver" más, sino al revés.

  • Hay momentos más propicios que otros para explicar cosas dentro de la trama de la novela, por lo que debes atender a no ubicar tus descripciones en el sitio inadecuado. Por ejemplo, en un momento en el que la acción se vuelve trepidante, constituye un error garrafal cortar el ritmo para detenernos a explicar qué ropa lleva puesta la protagonista o qué elementos decoran la sala de estar de su vecino. En este sentido, veremos que en la mayoría de novelas románticas es mucho más frecuente encontrar descripciones pormenorizadas en el planteamiento y la primera parte del nudo, pero que estas empiecen a escasear a medida que nos acercamos al desenlace y los acontecimientos se precipitan.

Y, por supuesto, ten siempre presente la máxima que deben perseguir todos los escritores: SE TRATA DE MOSTRAR, NO DE EXPLICAR.

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Comentarios (2)

  • alimac

    23 Diciembre 2016 a las 17:46 |
    gracias por el articulo. en mi caso cuando estoyescribiendo siempre me preocupan las descripciones pues nose si es suficiente los detalles que explico o si es muy escaso. hasta ahora creo que voy bastante bien en esa cuestion de escribir pero resulta complicado. gracias por el articulo

    responder

  • Ana

    17 Diciembre 2016 a las 09:19 |
    Muchas veces me he saltado descripciones porque me resultaban pesadas, innecesarias o como también dices, fuera de lugar.
    Creo que una buena descripción es necesaria, imprescindible, para situar las escenas o dar a conocer a los personajes, pero qué complicado hacerlas bien y colocarlas en su sitio.
    Gracias por los consejos, como siempre muy valiosos. :)

    responder

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