Maya Banks - Rendida

Valoración:

Crítica realizada por Patufet

Los dos primeros libros de la serie no me convencieron, y eso se debió a los protagonistas, sobre todo el masculino, sin embargo, me encantaron los hombres de Drake, todos y cada uno, aunque Silas, que tuvo un papel muy importante, me llamaba mucho la atención y prometía una buena historia, y menos mal que ha cumplido mis expectativas.

Hayley hizo una promesa a su padre, ser una buena violinista, pero tiene que hacer mucho esfuerzo si quiere conseguirlo, trabaja en dos sitios y tiene media beca para estudiar, sus medios son muy limitados, y para su desdicha ahora tiene dos días para buscarse un piso ya que tiene que abandonar el suyo, la joven no encuentra nada que se ajuste a su bolsillo y se está desesperando, hasta que en última instancia y, como algo excepcional, le ofrecen uno a muy buen precio.

Silas es un hombre solitario y desconfiado, cada día al llegar a casa comprueba las cámaras de seguridad y, algo le dice que la joven que está hablando con el conserje está en apuros, por lo que decide dejarle un piso en su rellano, aunque no es propio de él, ya que le gusta la soledad y sobre todo que no le molesten.

Silas no conoce aún a su nueva vecina, pero cada noche abre la ventana y se deleita escuchando las hermosas melodías que le llegan, la joven toca de maravilla el violín y eso, a él, le ayuda a relajarse.

Hayley decide agradecerle personalmente al propietario que le alquilara el piso y le hace una tarta, pero ni mucho menos esperaba encontrarse con un tipo tan imponente, intimidador y que la deja balbuceando.

Una noche en la que Silas, echa en falta la música de Hayley, presiente que algo le ha pasado a la muchacha, pues él tiene controlados sus horarios, cuando sale en su busca y la encuentra herida y en un gran apuro, Silas se hace cargo de ella, la cuida y poco a poco entre ellos la atracción se va haciendo mayor, para Hayley es fácil enamorarse de Silas, pero él guarda algunos secretos que podrán dificultar una relación entre ellos.

Tenía miedo de encontrarme con otra decepción, pero la verdad es que he quedado muy satisfecha con la lectura de este libro.

Hay que tener en cuenta que la trama es muy similar a la de los dos anteriores, pero me ha gustado mucho más, y eso ha sido porque los protagonistas me han encantado.

Hayley es una joven dulce e inocente que ha tenido una vida un poco difícil, tuvo que cuidar de su padre cuando enfermó, no tenían demasiados medios para sobrevivir, pero aún así le hizo una promesa, y ahora tiene que hacer un gran sacrificio para poder estudiar música, pero espera tener su recompensa. La joven no ha tenido nunca tiempo para relaciones, así que cuando conoce a Silas, tan protector con ella, enseguida cae rendida ante él, pero es un hombre de muchos secretos que siempre acaban haciéndole daño.

Silas, junto con los demás "hermanos" ya me encantaron en las entregas anteriores, a pesar de su aspecto de hombre duro y de que si hay que acabar con una amenaza no le tiembla el pulso, es muy dulce, lo sigue siendo con Evangeline y lo es con Hayley, por la que se desvive y por la que siente algo muy especial, pero Silas tiene un pasado horrible sobre sus espaldas y cree que no es merecedor del amor que le profesa Hayley, por eso, a la menor ocasión, acaba estropeándolo todo .

La historia de amor es bonita, Hayley acepta que lleve Silas el control, pero eso no evita que ella lo enfrente y le plante cara siempre que se lo merece, se complementan de maravilla, y es muy emocionante cuando Silas se abre a ella y le explica todo lo que le carcome de su pasado.

Con los secundarios he disfrutado muchísimo, todos esos hombretones, Maddox, Justice, Thane, Jax que se rinden a la dulzura de Hayley, que acaban considerándola como una hermana pequeña ,he echado de menos a Evangeline, que aunque se la menciona mucho no aparece hasta el final.

Como he dicho antes la trama es muy similar, de hecho, continúan los mismos peligros, además Silas también es un Ejecutor, también le gusta el BDSM, pero a diferencia del libro anterior, las escenas de sexo no se producen casi hasta la mitad del libro, por lo que no se hacen pesadas.

En definitiva, Rendida es una historia sencilla y adictiva, en cuanto a la trama sigue la estela de los libros anteriores, es más, continúan los mismos frentes abiertos, pero en cuanto a los personajes, han mejorado mucho, son más complejos, tienen que luchar para superar un pasado que les ha marcado, y además cuenta con unos secundarios inmejorables, que no me importaría que tuvieran sus propias historias.

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