María tiene que dejar absolutamente todo, desde sus enseres, su perro y su ropa interior atrás para poder entrar en Francia y convertirse en su futura reina. Despojada de todo, de su familia, su hogar, sus pertenencias, sus sueños y su inocencia, se casa con el joven delfín Luis ,gordo, feo e incapaz de acostarse con ella, María busca vivir su vida lejos de preocupaciones, evadiéndose todo lo que puede de su vida.
En lo único que puede encontrar felicidad son en los caprichos materialistas, en los nuevos dulces, sus nuevos vestidos, joyas y pelucas. Pero aun así, se aburre en una vida que ella nunca ha deseado, viven encerrada en una prisión de oro, sola y demacrada.
Pero conoce a un joven guapo y apuesto, que se acabara convirtiendo en su escape y en su única felicidad en una vida dirigida por los demás.
¿Quién dijo que tener poder, riquezas y grandes haciendas iba a darte la felicidad?
Desde luego María Antonieta, como otras mujeres de su época, como la Duquesa de Devonshire, han sido el claro ejemplo de la vida machista y cerrada de una época esplendorosa y progresista.
Soy de Linares, aunque vivo en Granada. Desde la adolescencia, empecé a leer novelas y a ver películas románticas gracias a mi tía materna, que me pegó el gusanillo. Mis películas favoritas son las comedias románticas de toda la vida y la que lo empezó todo fue "Mientras dormías". También me encantan los dramas históricos (como las adaptaciones de las novelas de Jane Austen), los musicales y las películas de animación y de acción. ¡Lo importante es que sean románticas y acaben bien!
Además de las películas que ya he mencionado, adoro "27 vestidos", "Marido por sorpresa", "El día de la boda", "Tenías que ser tú", "La Bella y la Bestia" y "Al filo del mañana", aunque la lista podría seguir un buen trecho más.
